La embajada de Estados Unidos en Kiev y otras representaciones occidentales anunciaron el cierre de sus puertas el miércoles debido a razones de seguridad. La delegación estadounidense informó que recibió una alerta sobre un posible ataque aéreo significativo de Rusia contra la capital ucraniana.
Este cierre se produjo después de que funcionarios rusos advirtieran sobre una represalia a la decisión del presidente de EE. UU., Joe Biden, de permitir a Ucrania atacar objetivos en territorio ruso con misiles fabricados en Estados Unidos, lo cual generó una fuerte reacción en Moscú.
Rusia afirmó que misiles de mayor alcance, fabricados en Estados Unidos, fueron utilizados en un ataque ucraniano que alcanzó un almacén de armas en la región de Bryansk.
Italia y Grecia también cerraron sus embajadas tras la advertencia emitida por EE. UU., mientras que las embajadas de Francia y Reino Unido continuaron con sus actividades.
El Kremlin no hizo comentarios sobre el cierre de la embajada de EE. UU., pero subrayó que no se había activado una línea de comunicación de emergencia para evitar una escalada que pudiera llevar a un conflicto entre las dos potencias nucleares.
La embajada estadounidense emitió un comunicado en el que instruía a sus empleados a permanecer en refugio y recomendaba a los ciudadanos estadounidenses en Kiev que se prepararan para resguardarse en caso de alerta aérea. “La embajada de Estados Unidos en Kiev ha recibido información específica sobre un posible ataque aéreo importante el 20 de noviembre”, indicó en su sitio web. “Por precaución, la embajada estará cerrada y se ha ordenado a los empleados de la embajada que se queden en casa”.
Asimismo, instó a los ciudadanos estadounidenses en Ucrania a contar con reservas de agua, alimentos y otros productos esenciales, incluidos los medicamentos, ante la posibilidad de “una pérdida temporal de electricidad y agua” debido a los ataques rusos.
“La continua agresión rusa contra la infraestructura civil en toda Ucrania podría generar cortes de electricidad, pérdida de calefacción e interrupciones en los servicios municipales”, advirtió la embajada.
La naturaleza de la advertencia resultó inusual por su nivel de detalle, dado que los ataques aéreos rusos se han convertido en un fenómeno frecuente en Ucrania.
Rusia advierte a EE. UU. sobre escalada en Ucrania con misiles occidentales
Desde hace semanas, Rusia ha transmitido señales claras a Estados Unidos y sus aliados de que, si permiten que Ucrania ataque en profundidad territorio ruso utilizando misiles suministrados por Occidente, Moscú considerará esto como una importante escalada en el conflicto.
La comunicación directa entre los líderes de EE. UU. y Rusia fue establecida en 1963 a través de una línea directa, con el objetivo de reducir las percepciones erróneas que causaron la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962. Este canal facilitó el contacto entre los presidentes de ambos países.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, comentó a la agencia estatal TASS: “Tenemos una línea especial de seguridad para la comunicación entre los dos presidentes, el de Rusia y el de Estados Unidos. Es más, incluso para la comunicación por vídeo”. Sin embargo, cuando le preguntaron si este canal se estaba utilizando actualmente, respondió: “No”.
Moscú consideró que el suministro de misiles ATACMS a Ucrania por parte de Washington es una clara señal de que Occidente busca intensificar el conflicto. Rusia destacó que el uso de estos misiles requiere un apoyo operativo directo de Estados Unidos, lo que, según Moscú, convertiría a EE. UU. en un combatiente directo y desencadenaría una represalia rusa.
Además, el Kremlin acusó a Estados Unidos de intentar prolongar la guerra en Ucrania al aumentar el envío de armas a Kiev antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Un funcionario estadounidense reveló que ahora se enviarán minas terrestres a Ucrania.
Peskov expresó: “Si observamos las tendencias de la administración saliente de Estados Unidos, están totalmente comprometidos a continuar la guerra en Ucrania y están haciendo todo lo posible para lograrlo”.
Putin reduce umbral para uso de armas nucleares mientras EE. UU. mantiene postura
El martes, Putin firmó un decreto que rebaja el umbral para el uso de armas nucleares por parte de Rusia. Ante esta acción, Washington declaró que no veía motivo para ajustar su postura nuclear.
El Kremlin destacó que Rusia considera las armas nucleares como un medio disuasivo. En este sentido, su doctrina nuclear actualizada busca dejar claro a los posibles enemigos que, si atacan a Rusia, las represalias serían inevitables.
Diplomáticos rusos afirmaron que la crisis actual con Washington es similar a la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962, cuando ambas superpotencias estuvieron al borde de una guerra nuclear. En este contexto, subrayaron que Occidente comete un error al suponer que Rusia cambiará su postura sobre Ucrania.
Peskov, portavoz del Kremlin, expresó a la agencia RIA que Occidente busca infligir una derrota estratégica a Rusia, permitiendo que Ucrania ataque el territorio ruso con armas fabricadas en Estados Unidos. “Y, por supuesto, utilizan a Ucrania como una herramienta en sus manos para lograr estos objetivos”, añadió.
El Kremlin también rechazó como “absurdas” y “risibles” las acusaciones de estar involucrado en el corte de cables de telecomunicaciones bajo el Mar Báltico.
La interrupción de dos cables de telecomunicaciones en el mar Báltico en un lapso de 48 horas llevó a funcionarios europeos a sospechar de un posible “sabotaje” y “guerra híbrida” vinculados a la invasión rusa de Ucrania. Peskov calificó de “absurdo” culpar a Rusia sin pruebas, señalando que, por el contrario, no hubo reacción ante las actividades de sabotaje de Ucrania en la misma zona.
Durante la campaña electoral, Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, criticó de manera constante el apoyo de Estados Unidos a Ucrania, sugiriendo que podría lograr un alto el fuego en pocas horas.
Zelensky advierte que Ucrania perdería sin el apoyo de EE. UU. en financiación
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, aseguró a Fox News el martes por la noche que Ucrania perdería la guerra si Washington decidiera retirar su financiación.
Mientras tanto, Rusia ha intensificado sus ataques aéreos, lanzando una serie de bombardeos combinados con drones y misiles contra la infraestructura energética de Ucrania, coincidiendo con la caída de las temperaturas.
El ejército ucraniano informó el miércoles que logró derribar 56 de los 122 drones y dos de los seis misiles lanzados por Rusia durante la noche. La fuerza aérea ucraniana también señaló que perdió el rastro de 58 drones lanzados desde Rusia, aunque cinco de estos regresaron a Rusia y uno se desvió hacia Bielorrusia.
En el terreno, las fuerzas rusas avanzaron y anunciaron la captura de la ciudad ucraniana de Illinka, ubicada cerca del estratégico centro de Kurakhove, en la región oriental de Donetsk.
Por su parte, Ucrania atacó una fábrica en la región rusa de Belgorod, que produce drones de carga para las fuerzas armadas rusas. Este ataque nocturno fue confirmado por Andrii Kovalenko, jefe de la rama antidesinformación del Consejo de Seguridad de Ucrania. Kovalenko también mencionó un ataque ucraniano a un arsenal en la región rusa de Novgorod, cerca de la ciudad de Kotovo, a unos 680 kilómetros de la frontera ucraniana. Este arsenal albergaba munición de artillería y varios tipos de misiles, según indicó.
Sin embargo, no ha sido posible verificar estas afirmaciones de manera independiente.
A pesar de los rumores crecientes sobre posibles conversaciones de paz, no parece haber avances significativos hacia un acuerdo entre Putin y Zelensky. Zelensky ha rechazado la idea de ceder territorio como parte de un acuerdo de paz, mientras que Putin ha exigido la retirada de las tropas ucranianas de las cuatro regiones del sur y este de Ucrania como condición para las negociaciones.
Ambos líderes han expresado que no están interesados en un alto el fuego temporal ni en una congelación del conflicto.