El ciudadano israelí que recientemente fue blanco de la Fuerza Quds de Irán en Georgia dijo el miércoles que ya se le había ocurrido la idea de ser objeto de un asesinato.
En una entrevista con Walla News, el empresario israelí-georgiano Itzik Moshe dijo que sabía que “a algunas personas no les gusta lo que hago”.
Explicó que pasa la mayor parte de su tiempo viajando entre Israel, Georiga, Albania y otros países de la región en un esfuerzo por defender al Estado judío y mejorar su posición internacional.
“El 90% de mi tiempo lo dedico a la defensa de Israel, a la promoción de artículos pro-israelíes y a la lucha contra el antisemitismo. Todo ello a mi costa”, dijo.
“Inconscientemente, puede que siempre lo haya creído”, continuó, “que algún día habrá algún tipo de respuesta”.
Moshe aclaró, sin embargo, que no tenía conocimiento de intentos anteriores de amenazarle de algún modo por su actividad.
Dijo que sólo se enteró del reciente incidente leyendo informes en hebreo de Israel.
“Todo lo que sé es lo que he leído en los medios de comunicación hebreos. Esa es toda la información que tengo. Hasta ayer ni siquiera lo sabía”, dijo, y añadió que las autoridades de Georgia aún no se han puesto en contacto con él para darle instrucciones especiales.
Añadió que después de que salieran los informes sobre el asesinato selectivo frustrado, recibió una llamada telefónica inesperada del presidente Isaac Herzog.
“En el momento en que salieron los informes, recibí una llamada telefónica del Presidente del Estado de Israel, Isaac Herzog, que probablemente conoce mi actividad por su época en la Agencia Judía. Me llamó para expresarme su apoyo y dijo que estaba orgulloso de mi trabajo por Israel. Me dijo que me mantuviera a salvo y me invitó a visitarlo cuando volviera”, dijo Moshe.
“Fue muy alentador escuchar eso del ciudadano más importante de Israel”, añadió.
Moshe, de 62 años, fue en el pasado un alto representante de la Agencia Judía en Rusia, y fundó la Casa Israelí, que busca mejorar la imagen de Israel en Europa del Este.
El complot iraní para atentar contra él en territorio extranjero, del que se informó por primera vez el martes, implicaba a un equipo paquistaní afiliado a Al Qaeda que viajó a Tiflis para reunir información y preparar un atentado contra Moshe.
El complot fue descubierto por las fuerzas de seguridad georgianas, que se percataron del comportamiento sospechoso de uno de los operativos pakistaníes. Lo detuvieron y posteriormente encontraron armas en su poder.
Además, los georgianos descubrieron a dos ciudadanos con doble nacionalidad georgiana e iraní, presuntamente responsables de pasar las armas al equipo de asalto. Trabajaban con un contrabandista de armas en Turquía.
Todos los sospechosos están bajo custodia georgiana y están siendo interrogados. Tiflis sigue investigando a otras personas de fuera de Georgia implicadas en el complot.
Georgia es un lugar de viaje popular para los israelíes, especialmente la ciudad turística de Batumi, a la que se puede llegar en vuelo directo desde Tel Aviv, al igual que a la capital, Tiflis.
Según un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional, no se ha emitido ninguna advertencia de viaje a Georgia tras el complot.