WASHINGTON – Un nuevo informe de un comité de la Academia Nacional de Ciencias ha encontrado que la radiación de microondas “dirigida” es la causa probable de enfermedades entre los diplomáticos americanos en Cuba y China.
El estudio encargado por el Departamento de Estado y publicado el sábado es el último intento de encontrar la causa de las misteriosas enfermedades que comenzaron a surgir a finales de 2016 entre el personal de EE.UU. en La Habana.
El estudio encontró que “la energía de radiofrecuencia dirigida y pulsada parece ser la explicación más plausible” para los síntomas que incluían una intensa presión en la cabeza, mareos y dificultades cognitivas. Encontró que esta explicación era más probable que otras causas previamente consideradas como enfermedades tropicales o problemas psicológicos. El estudio no nombró una fuente de la energía y no dijo que fuera el resultado de un ataque, aunque sí señaló que las investigaciones anteriores sobre este tipo de lesiones se habían realizado en la antigua Unión Soviética.
En su informe, el comité de 19 miembros señaló que se enfrentaba a importantes desafíos al tratar de llegar al fondo del misterio médico. Entre ellos, no todos informaron de los mismos síntomas y la investigación de la Academia Nacional de Ciencias no tuvo acceso a todos los estudios previos sobre las enfermedades, algunos de los cuales son clasificados.
“El comité encontró estos casos bastante preocupantes, en parte por el papel plausible de la energía de radiofrecuencia dirigida y pulsada como mecanismo, pero también por el significativo sufrimiento y debilidad que ha ocurrido en algunos de estos individuos”, dijo el presidente del comité David Relman, profesor de medicina de la Universidad de Stanford. “Como nación necesitamos abordar estos casos específicos, así como la posibilidad de casos futuros con un enfoque concertado, coordinado e integral”.
Los efectos en la salud fueron experimentados por cerca de dos docenas de estadounidenses afiliados a la embajada de los Estados Unidos en Cuba, así como por diplomáticos canadienses y personal del consulado de los Estados Unidos en Guanghzhou, China, a principios de 2017.
Algunos de los estadounidenses han criticado la respuesta del gobierno de EE.UU. a sus quejas sobre la salud y al menos uno ha presentado una demanda contra el Departamento de Estado.
Entre finales de 2016 y mayo de 2018, varios diplomáticos estadounidenses y canadienses en La Habana se quejaron de problemas de salud de causa desconocida. Un recuento del gobierno de EE.UU. puso el número de personal estadounidense afectado en 26.
Algunos informaron de que escuchaban sonidos agudos similares a los de los grillos cuando estaban en casa o en los hoteles, lo que llevó a una temprana teoría de un ataque sónico.