El enviado especial de Estados Unidos para asuntos de rehenes, Adam Boehler, visitó Irak en febrero para exigir la liberación de la investigadora israelí-rusa Elizabeth Tsurkov, secuestrada hace casi dos años, según fuentes cercanas al caso.
Desde su designación, Boehler ha intensificado los esfuerzos para traer de vuelta a Tsurkov, estudiante de Princeton desaparecida en marzo de 2023 durante una estancia de investigación en Irak. Su gestión ha incluido presiones directas sobre el gobierno iraquí para facilitar su regreso.
Emma Tsurkov, hermana de la rehén, destacó que la Administración Trump ha avanzado más en semanas que la anterior en casi dos años. Agradeció especialmente a Boehler por su reunión con el primer ministro iraquí Mohammed Shia al-Sudani en Bagdad, resaltando que Estados Unidos responsabiliza a Sudani de garantizar la liberación de su hermana.
Un funcionario iraquí confirmó la visita de Boehler, aunque evitó proporcionar más detalles. Paralelamente, un diplomático árabe reveló que el enviado estadounidense ha ejercido una fuerte presión sobre Sudani en conversaciones y encuentros tensos para asegurar la liberación de Tsurkov.
Autoridades israelíes aseguran que Tsurkov está en manos de la milicia chií Kataib Hezbolá, respaldada por Irán. Sudani, por su parte, ha tratado de desligar al gobierno iraquí del secuestro, argumentando que la milicia es la única responsable, una postura que Boehler ha rechazado.
El enviado estadounidense ha mantenido diálogos recientes con Hamás, lo que generó críticas en Israel tras una serie de entrevistas donde defendió estas negociaciones. Según fuentes, Boehler intenta concretar un acuerdo para intercambiar a Tsurkov por seis miembros del grupo libanés Hezbolá.
Desde el Departamento de Estado, un portavoz reiteró que Washington no tolerará la toma de rehenes de ciudadanos estadounidenses ni de sus aliados, exigiendo a Irak una pronta resolución del caso.
En redes sociales, Boehler criticó la gestión del gobierno iraquí, acusándolo de incumplir promesas previas sobre la liberación de Tsurkov. En un mensaje en la plataforma X, responsabilizó a la oficina del primer ministro y exigió resultados inmediatos.
Bajo la administración de Joe Biden, la familia de Tsurkov tuvo dificultades para lograr el respaldo de Washington, ya que ella no es ciudadana estadounidense. Ahora, con la fecha del segundo aniversario de su secuestro acercándose, su hermana mantiene la esperanza de que no pase otro año en cautiverio.
El secretario de Estado, Marco Rubio, conversó el 25 de febrero con Sudani. Aunque el Departamento de Estado no mencionó a Tsurkov en su comunicado, fuentes aseguraron que el tema fue abordado en la conversación.