El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que la negativa de Turquía a comprar cazas de combate F-35 a los EE.UU. será considerada un “robo”, según los comentarios publicados el jueves.
Los vínculos entre Turquía y Estados Unidos se encuentran bajo una fuerte presión debido a la compra del S-400 ruso de defensa aérea por parte de Ankara, que se espera que se entregue en los próximos días.
En respuesta, Washington amenazó con cancelar la orden turca de 116 cazas F-35 y lanzar un programa de entrenamiento y producción, así como introducir sanciones económicas más amplias.
“Si usted busca un cliente, y el cliente se presenta y realiza pagos como un mecanismo de relojería, ¿cómo no puede entregar sus bienes a ese cliente? Esto sería un robo”, dijo el diario Hurriyet citando a Erdogan.
Según Erdogan, Turquía ya ha pagado 1.400 millones de dólares y su industria de defensa ha invertido cantidades significativas en la producción de aeronaves militares.
El secretario de Defensa de Estados Unidos en funciones, Patrick Shanahan, escribió una carta a Ankara el mes pasado advirtiendo que los pilotos turcos serían expulsados de Estados Unidos si el acuerdo del S-400 no se cancelaba antes del 31 de julio.
Pero después de reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, al margen de la cumbre del G20 en Japón el sábado, Erdogan, dijo que confiaba en que no habría sanciones.
Trump acusó a la anterior administración de Barack Obama de no haber llegado a un acuerdo para comprar el sistema de defensa Patriot en lugar del S-400 de Turquía.
Anteriormente, Turquía declaró que Rusia ofrecía el mejor trato, incluida la producción conjunta. En sus recientes comentarios, Erdogan dijo que la actitud de Trump era “loable”.