El gobierno español ha anunciado la cancelación inmediata de un contrato de siete millones de dólares para la adquisición de armas a una empresa israelí, en respuesta a la presión pública y mediática.
Este anuncio representa un nuevo escalón en las tensas relaciones entre España e Israel, y refleja un deterioro de la imagen de Israel en Europa, especialmente tras la declaración de un embargo de armas a Israel por parte del gobierno español. Además, se han permitido que barcos con material de defensa con destino a Israel atracen en puertos españoles y se han liderado esfuerzos en la UE para imponer sanciones a Israel.
En medio de esta situación, Israel ha llamado a consultas a su embajador en España para protestar por la política propalestina del gobierno español. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, ha acusado al presidente español, Pedro Sánchez, de “abrazar a los terroristas de Hamás”.
La polémica estalló tras el descubrimiento de que, a pesar del embargo voluntario de armas declarado por el gobierno español y el compromiso de suspender exportaciones de armas a Israel, el Ministerio del Interior de España adjudicó recientemente un contrato de 6,6 millones de dólares a una empresa israelí para suministrar 15 millones de balas de pistola de nueve milímetros.
El contrato fue otorgado a la empresa española Guardian Defense & Homeland Security SA, que es controlada por la empresa israelí Guardian Holdings Ltd. La firma española, dirigida por Ilan Arzooan, había suministrado armas a la policía española, bajo la responsabilidad del Ministerio del Interior.
El descubrimiento del contrato ha generado controversia en España, especialmente dentro del gobierno, después del compromiso del Ministerio de Defensa de cesar las compras de armas a Israel a partir del 7 de octubre de 2023. El contrato de balas fue firmado el 22 de octubre de 2024, tras ganar una licitación del Ministerio del Interior.
En respuesta a la controversia, la ministra de Defensa, Margarita Robles, declaró que el Ministerio de Defensa no había firmado nuevos contratos para adquirir equipos de defensa de Israel, mientras que el contrato en cuestión fue firmado por el Ministerio del Interior.
A principios de esta semana, el Ministerio del Interior español afirmó que “trabajaría de inmediato” para cancelar el contrato otorgado a la empresa israelí y que descalificaría a empresas israelíes para futuras licitaciones “mientras continúe la guerra en Gaza”.
Un portavoz del gobierno indicó que, al ser informados del contrato, se inició un proceso rápido para su cancelación, reafirmando el compromiso del gobierno español de no comprar ni vender armas a Israel. Algunos políticos de izquierda en España han pedido la dimisión del ministro del Interior por este incidente.