El ejército ruso, que está “desesperado por encontrar más carne de cañón”, ha estado lanzando películas de reclutamiento que son cada vez más salvajes y extrañas. Según el diario británico Star, un anuncio muestra a mujeres jóvenes en uniforme blandiendo armas y convirtiendo el conflicto de Ucrania en algo más erótico.
Con casi 115.000 soldados muertos en la invasión rusa, la guerra de Ucrania dista mucho de ser glamurosa, pero los vídeos rusos intentan continuamente tergiversar la narrativa. Parece que uno de los vídeos más recientes intenta sexualizar el conflicto.
El periodista Jason Jay Smart, del Kyiv Post, citando al nuevo servicio UNIAN, afirma que “así es como se ve una película de motivación para persuadir a los rusos de que sirvan en el ejército”.
Y añadía: “¿Observan el énfasis en la sexualización de las mujeres y las minorías étnicas? Rusia busca desesperadamente munición adicional”.
El vídeo muestra a dos guapas jóvenes que son filmadas seductoramente mientras posan junto a un tanque con enormes cañones. A continuación se ve a las dos jóvenes saboreando los premios de la guerra.
El pasado lunes, el medio alemán Deutsche Welle informó de que expertos rusos y funcionarios ucranianos creen que Rusia se está preparando para una segunda oleada de movilizaciones. Es aceptable estar de acuerdo con la opinión de Smart de que hay una concentración en el reclutamiento de minorías étnicas.

Minorías utilizadas como escudos humanos por los rusos
Según un artículo de septiembre de 2018 de Novara Media, Rusia está utilizando a las minorías en Ucrania como “carne de cañón”. Tras la movilización parcial de 300.000 rusos con experiencia militar en el pasado. En el grupo de reclutamiento, Novara afirmó que “las minorías étnicas -que provienen de comunidades desfavorecidas- están sobrerrepresentadas”. Informes extraoficiales procedentes de Rusia afirman que, en lugar de ser enviados a combatir en Ucrania, “los chicos de lugares aislados se apresuraron a esconderse en los árboles mientras otros huyen del país”.
El ejército dio a los soldados locales de Buriatia, república rusa situada en las colinas de Siberia oriental, donde el salario mensual es un tercio del de Moscú y San Petersburgo, la posibilidad de recibir un sueldo sólido incluso antes de la guerra.
Según Natalia Arno, directora de la Fundación Rusia Libre y nativa de la región, “antes del conflicto, el ejército era un buen método para ganar dinero y pagar la hipoteca”.
Los varones de la zona, así como los de las comunidades vecinas, están convencidos al mismo tiempo de que los envían a morir “para no molestar a los ciudadanos de las ciudades más ricas”.
Durante la movilización de 2020, Vasily Metnov, fundador de la organización y asiático de origen ruso, dijo: “Estos individuos están menos protegidos”. “Todo el mundo lo sabría si empezaran a acorralar a los moscovitas”.