Estados Unidos está reteniendo asistencia de seguridad al Líbano por más de 100 millones de dólares, dejando a los legisladores y políticos en la oscuridad, confirmó el martes un alto funcionario del Departamento de Estado.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Políticos, David Hale, habló de la medida bajo juramento a los legisladores en la investigación del juicio político contra el presidente Donald Trump.
Al preguntársele sobre el controvertido retraso en la asistencia militar a Ucrania, Hale dijo que no se trataba de un caso aislado y señaló al Líbano.
“A partir de finales de junio me llegó información de que se había suspendido tanto la ayuda de Ucrania como la ayuda militar del Líbano sin ninguna explicación”, dijo Hale, según una transcripción publicada por los legisladores al final del lunes.
“Todavía no ha sido liberado”, dijo en la declaración del 6 de noviembre cuando se le preguntó sobre el avance de la ayuda al Líbano.
Cuando se le preguntó por qué la Casa Blanca no estaba desembolsando el dinero aprobado por el Congreso, Hale dijo que aparentemente había “una disputa sobre la eficacia de la ayuda”, pero su respuesta completa fue redactada.
La administración Trump, que no ha explicado su decisión, ha estado presionando para que se aísle a Hezbolá, un grupo terrorista chiíta apoyado por Irán que tiene asientos en el gobierno.
La congelación de la ayuda se produjo antes del estallido de protestas masivas en el Líbano contra las dificultades económicas y la corrupción, que provocó la dimisión del Primer Ministro Saad Hariri.
Dos altos demócratas, en una carta reciente a la Casa Blanca, dijeron que la “retención indefinida e inexplicable” afectó a 105 millones de dólares en ayuda al Líbano, incluyendo vehículos militares, armas y municiones.
Eliot Engel, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, y Ted Deutch, jefe de subcomisión de Oriente Medio, escribieron que Líbano “sigue enfrentando amenazas inminentes a sus fuerzas de seguridad por parte de un ISIS resurgente, Al-Qaeda y sus afiliados, así como de un Hezbolá cada vez más fuerte”.
“Unas Fuerzas Armadas Libanesas más capaces favorecen claramente los intereses de Estados Unidos y del Líbano”, escribieron.
Hale dijo que los altos funcionarios del Departamento de Estado y del Pentágono que se ocupan de Medio Oriente se preguntaron si el congelamiento de la ayuda por parte de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca se había convertido en “una norma nueva”.
No hubo una acusación inmediata de que la administración Trump buscara un beneficio personal al bloquear la ayuda al Líbano.
En el caso de Ucrania, Trump se enfrenta a acusaciones por cargos de haber retenido la ayuda necesaria para luchar contra los separatistas respaldados por Rusia, mientras presionaba a Ucrania para que desenterrara los secretos de su rival nacional, Joe Biden. Trump niega haber hecho mal.