Los microchips y todo lo que conlleva su fabricación se han vuelto omnipresentes en la sociedad actual. Están presentes en una gran variedad de aparatos eléctricos y electrodomésticos de los que dependemos a menudo. El metal se utiliza ampliamente en la producción de microchips. ¿Cómo han afectado los recientes acontecimientos en todo el mundo a la industria de los microchips? Y, lo que es más importante, ¿hasta qué punto es seguro el suministro de microchips en Estados Unidos?
Coches con microchips incorporados
La demanda de microchips ha aumentado mucho, como se ha informado recientemente, debido al aumento mundial del precio de los automóviles. Este fue un factor importante en la escasez mundial de microchips. Esta predicción no parece del todo descabellada a la luz de los recientes avances en la tecnología del automóvil, especialmente la proliferación de vehículos eléctricos.
A pesar de ello, el progreso técnico es continuo y rápido. Por lo tanto, la demanda de microchips y de las materias primas como el silicio utilizadas para crearlos no hará más que aumentar.
En la industria de los microchips, EE. UU. y China están en un punto muerto con Taiwán
A día de hoy, Taiwán sigue siendo un actor relevante en la industria mundial de los semiconductores. Sin embargo, el sector manufacturero de Estados Unidos está avanzando para igualar la producción de microchips de Taiwán. Aun así, en la actualidad, solo un 12 % de todos los microchips se fabrican en Estados Unidos. La producción de componentes valiosos como estos es extremadamente difícil para Estados Unidos y para la mayoría de los demás países. El silicio empleado en los circuitos informáticos y los semiconductores es increíblemente fino, y los patrones entre las capas forman un complejo laberinto. Esto hace que el proceso de producción de estos componentes vitales no solo sea largo, sino también costoso.
En gran medida, el éxito de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co Ltd., uno de los principales fabricantes de chips del mundo, es responsable de la capacidad de Taiwán para generar un exceso de microchips. El país también es líder en el sector de los microchips a nivel mundial gracias a su experiencia en tecnologías de fabricación de semiconductores.
Como muchos de los componentes de los microchips chinos se fabrican en Taiwán, esto ha llevado a algunos a especular con la posibilidad de que China apunte a Taiwán. Por esta razón, el sector mundial de los semiconductores se vería gravemente afectado por cualquier conflicto que implicara a Taiwán.
Los esfuerzos de Estados Unidos avanzan
En un esfuerzo por fortalecer la industria nacional de semiconductores, el presidente Biden firmó recientemente un proyecto de ley. Después de todo, la producción de microchips y semiconductores en Estados Unidos se ha reducido a la mitad desde principios de la década de 1990. Como ya hemos establecido, los mencionados problemas de producción son un factor importante. Así pues, el objetivo de esta nueva legislación es revitalizar la industria de los semiconductores en Estados Unidos.
La nueva legislación añade una capa adicional de motivación. Las empresas que realicen inversiones de capital en instalaciones de fabricación de semiconductores podrán optar a un crédito fiscal del 25 %, según el documento. A pesar de las perspectivas positivas, habrá que superar obstáculos para trasladar la producción de semiconductores a Estados Unidos. Por ejemplo, la producción de microchips se ralentizó significativamente cuando la epidemia afectó a muchas otras industrias. Debido a ello, el progreso de la tecnología se ralentizó durante un tiempo. Y, obviamente, los problemas en la cadena de suministro no han ayudado.
Aun así, la nueva ley pretende reducir la probabilidad de que ocurran problemas como este. La nueva ley, tal vez, ayude a reducir la escasez de semiconductores y permita a Estados Unidos alcanzar a Taiwán en la búsqueda del dominio de la fabricación.