El secretario de Estado, Marco Rubio, expresó satisfacción por la decisión de Israel de poner fin al bloqueo de 78 días sobre la ayuda humanitaria a Gaza, aunque señaló que los pocos camiones que ingresaron resultan insuficientes para la crisis. Durante su comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Rubio afirmó que espera el acceso de al menos 100 camiones adicionales en los próximos días.
Recientemente, Rubio mantuvo encuentros con representantes del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para abordar estrategias que incrementen la distribución de ayuda en la Franja. Una fuente diplomática reveló a The Times of Israel que la administración Trump amenazó con reducir fondos al PMA si este no respalda una iniciativa israelí para la entrega de ayuda. Sin embargo, el PMA y otras organizaciones rechazaron la propuesta, argumentando que promueve el desplazamiento forzado de gazatíes hacia el sur, donde se instalarían centros de distribución con estrictas condiciones que no responden a la magnitud de la emergencia humanitaria.
Rubio manifestó ante el Senado que Estados Unidos desea el fin de la guerra en Gaza, con la eliminación de Hamás como objetivo. Según el secretario, la población gazatí merece un futuro de paz y prosperidad, imposible mientras Hamás permanezca activo. Al ser cuestionado sobre la estrategia militar de Israel, que ha destruido gran parte de la infraestructura de Gaza para mantener un control indefinido, Rubio negó que ese sea el propósito y aseguró que los ataques se dirigen exclusivamente contra Hamás.
El secretario destacó que Hamás ha obstaculizado acuerdos previos, con líderes en Gaza desautorizando a sus negociadores en el extranjero tras alcanzar pactos con mediadores. Además, confirmó que Estados Unidos consultó a países de la región y fuera de ella sobre la posibilidad de recibir temporalmente a gazatíes que deseen abandonar la Franja debido a la guerra. Rubio rechazó que exista un plan de “deportación” y destacó que la iniciativa busca soluciones temporales.
Ante preguntas sobre si el plan es verdaderamente voluntario, dado el corte de ayuda y la destrucción masiva en Gaza, junto con declaraciones de ministros israelíes sobre una presencia permanente, Rubio argumentó que nadie desea que los civiles permanezcan atrapados en la zona de conflicto. Explicó que las consultas a otros países buscan ofrecer un refugio temporal mientras se reconstruye Gaza, no una reubicación permanente.
Interrogado sobre reportes que señalan a Libia como posible destino para un millón de gazatíes, Rubio aseguró desconocer tales negociaciones. Hasta ahora, ningún país aceptó participar, ya que Israel no garantiza el retorno de quienes abandonen la Franja, mientras miembros de su coalición sugieren la creación de asentamientos en áreas anteriormente habitadas por palestinos.