WASHINGTON – El Congreso de Estados Unidos votó el martes para levantar un embargo de armas de décadas de antigüedad sobre Chipre, desafiando a Turquía al buscar lazos más cálidos en un momento de tensiones renovadas.
El Senado aprobó la medida como parte de un proyecto de ley de gasto masivo en defensa que pasó de 86 a ocho y ya pasó por la Cámara de Representantes, con la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la firmara.
Los Estados Unidos impusieron un embargo a toda la isla en 1987 con el objetivo de evitar una carrera armamentista y fomentar un acuerdo pacífico entre la mayoría griega y la minoría turca.
Los críticos dicen que el paso ha sido contraproducente al obligar a Chipre a buscar otros socios, mientras que Turquía, un miembro de la OTAN, ha estacionado fuerzas en el norte de Chipre desde su invasión en 1974.
El senador demócrata Robert Menéndez de Nueva Jersey y el senador republicano Marco Rubio de Florida encabezaron el esfuerzo, diciendo que también querían fomentar una creciente cooperación entre Chipre, Grecia e Israel.
“Con Chipre tratando de profundizar su asociación estratégica con Estados Unidos, redunda en nuestro interés económico y de seguridad nacional levantar estas anticuadas restricciones de armas de décadas de duración que ya no están ayudando a los objetivos de seguridad de Estados Unidos”, dijo Menéndez tras la aprobación inicial del levantamiento del embargo.
Si bien las dos comunidades chipriotas han progresado en la mejora de las relaciones, las tensiones se han intensificado en torno a un acuerdo entre Turquía y Libia sobre las nuevas reservas de gas descubiertas en el Mediterráneo oriental, lo que ha socavado las reivindicaciones de Grecia y de la República de Chipre, reconocida internacionalmente.
A los funcionarios estadounidenses les preocupa que la prohibición haya acercado a Chipre, miembro de la Unión Europea, a Rusia, ya que en 2015 la isla firmará un acuerdo de acceso a sus puertos.
En virtud de la nueva ley, los Estados Unidos seguirán restringiendo a Chipre ciertas tecnologías sensibles, a menos que los Estados Unidos certifiquen que la isla niega a los buques militares rusos el acceso a los puertos para reabastecerse de combustible y prestar servicios.
En un enfrentamiento en 1997, Turquía amenazó con atacar a Chipre si seguía adelante con la instalación del avanzado sistema de defensa de misiles S-300 desde Rusia.
La controversia es ahora una reliquia de otro tiempo, con Turquía enfrentando la amenaza de sanciones por comprar el sistema S-400 a Rusia a pesar de su pertenencia a la OTAN.
Los representantes de Turquía y la autodenominada República Turca de Chipre Septentrional habían presionado contra el levantamiento del embargo, argumentando que el Congreso estaba dando luz verde a una carrera de armamentos.
Turquía invadió en 1974 en respuesta a un golpe de estado dirigido por el entonces régimen militar de Atenas que pretendía unir a Chipre con Grecia.