Una estatua del primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, fue derribada por un grupo de personas en Portland, Oregon, el viernes temprano por la mañana, según los informes de los medios de comunicación locales.
La afiliada de la ABC, KATU, informó que había entre “30 y 40 personas” reunidas en el césped de la Sociedad Germano-Estadounidense donde la estatua se encontraba la noche anterior “en ese momento”.
Manifestantes contra el racismo en los Estados Unidos y en todo el mundo tras la muerte el mes pasado del afroamericano George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis, han exigido que las autoridades retiren los monumentos que honran a las figuras confederadas pro-esclavitud y a los arquitectos de las colonias europeas.
Los manifestantes, sin embargo, han tomado dentro de su propio derecho el retirar estas estatuas, como en el caso de la estatua de George Washington del viernes.
Los manifestantes derribaron una estatua del presidente de la Confederación en Richmond, capital del estado de Virginia, la semana pasada.
Las imágenes publicadas en los medios de comunicación social mostraron la estatua de Jefferson Davis, presidente de los estados confederados pro-esclavitud durante la Guerra Civil de 1861-65 de los Estados Unidos, siendo jalado en un camión de remolque y transportado mientras la gente aplaudía. La base de la estatua estaba cubierta de graffiti.
Kentucky también accedió a retirar una estatua del Presidente Confederado, Jefferson Davis, del edificio del Capitolio del Estado.
También en Richmond, un monumento a Colón fue vandalizado y arrojado a un lago.
En Boston, la cabeza de una estatua del explorador fue removida y rota.
A principios de este mes, el Gobernador de Virginia, Ralph Northam, en respuesta a las protestas generalizadas que denunciaban el racismo, ordenó que se retirara una estatua del General Confederado Robert E. Lee en Richmond.
Además de la de Richmond y Boston, en las últimas semanas se han retirado varias estatuas de Colón en todo el territorio de los Estados Unidos, así como monumentos en honor de los que lucharon por el Sur en la Guerra Civil de los Estados Unidos.
Una estatua de Cristóbal Colón fue retirada de un parque de San Luis, señalaron el martes las autoridades, el último monumento retirado en respuesta a las protestas nacionales por la desigualdad racial.
El lunes, Detroit retiró una estatua de Colón a la entrada del túnel Detroit-Windsor y la colocó en un almacén, mencionaron las autoridades. Las autoridades de West Orange, Nueva Jersey, indicaron que esta semana retirarán un monumento a Colón.
Y el movimiento se ha extendido incluso al Reino Unido. Una estatua de un comerciante de esclavos británico del siglo 17 fue derribada hace dos fines de semana, durante una protesta antirracista en Bristol, en el suroeste de Inglaterra, en medio de llamados para que se retiren otros recordatorios históricos del comercio de esclavos.
La medida desató el debate entre los británicos, al igual que entre los estadounidenses, sobre si el derribo de la estatua de Eduardo Colston fue un acto de vandalismo o un momento histórico que llamaba la atención sobre el papel de Gran Bretaña en el comercio de esclavos.
La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, instó al Congreso el pasado miércoles a tomar medidas inmediatas para retirar del Capitolio de los Estados Unidos 11 estatuas que representan a líderes y soldados confederados de la Guerra Civil.
“Sus estatuas rinden homenaje al odio, no a la herencia. Deben ser retiradas”, concluyó.