Trabajadores portuarios en Europa bloquean envíos militares a Israel. La acción afecta la cadena de suministro de Defensa, en el contexto de la guerra en Gaza.
Acciones sindicales contra envíos militares a Israel
En junio de 2025, trabajadores del puerto de Marsella-Fos, Francia, detuvieron un envío de eslabones de balas destinado a Israel. Cuando inspeccionaron miles de contenedores, evitaron que las cajas se cargaran en el buque Contship Era con rumbo a Haifa. El sindicato francés coordinó con colegas en Génova, Italia, para garantizar que el envío no llegara a su destino. La acción contó con el apoyo de JURDI, la cual solicitó una intervención judicial.
El Contship Era partió de Marsella-Fos sin las cajas de eslabones, que fueron devueltas al remitente, Eurolinks, en Marsella. Este incidente marcó una victoria para los trabajadores portuarios, quienes actúan contra el suministro de armas a Israel durante la guerra en Gaza. En abril, los mismos trabajadores retrasaron un contenedor que se sospechaba que llevaba componentes para aviones F-35 destinados a Israel.
En Bélgica, cuatro ONG solicitaron en julio detener un envío de piezas destinadas a una fábrica de componentes para tanques Merkava en Israel, las cuales transitaban por el puerto de Amberes. En Grecia, el sindicato ENEDEP en El Pireo bloqueó un envío de acero militar. En Suecia, el 68% de los trabajadores portuarios votaron en enero por boicotear envíos militares hacia o desde Israel.
Estas acciones reflejan una creciente movilización sindical en Europa. Puertos como Marsella-Fos, Génova, Amberes y El Pireo se han convertido en puntos clave para frenar envíos militares. Los sindicatos coordinan esfuerzos transfronterizos. Ellos utilizan información precisa sobre los cargamentos para maximizar el impacto de sus bloqueos.
Datos clave sobre interrupciones en la cadena de suministro
- En Marsella-Fos, se detuvo un envío de eslabones de balas en junio de 2025.
- El sindicato sueco votó por un boicot a envíos militares a Israel en enero.
- Cuatro ONG belgas actuaron contra piezas para tanques Merkava en Amberes.
- El sindicato ENEDEP en Grecia bloqueó acero militar en el puerto de El Pireo.
Impacto en la cadena de suministro de Defensa, israelí
La cadena de suministro de Defensa, de Israel enfrenta presión por las acciones sindicales y embargos de armas. Aunque Israel busca autosuficiencia en la producción militar, depende de componentes específicos importados. Las interrupciones en puertos europeos pueden generar retrasos significativos, lo cual afecta la disponibilidad de equipos esenciales para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Eran Shamir-Borer, del Instituto de Democracia de Israel, señaló que la falta de un componente específico puede causar demoras operativas y económicas. Si Israel debe fabricar localmente estas piezas, los costos pueden aumentar o la calidad disminuir. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel afirmó que el tema se aborda con los países involucrados, sin detallar medidas específicas.
El gigante naviero Maersk, después del incidente de abril en Marsella-Fos, eliminó este puerto de algunas de sus rutas. Un portavoz de Maersk negó que la decisión estuviera vinculada al bloqueo de envíos a Israel. Él aseguró que se buscaba mejorar la eficiencia operativa. Sin embargo, las acciones sindicales han complicado las operaciones logísticas en varios puertos europeos.
Además de los puertos, los trabajadores del aeropuerto Charles de Gaulle en París retrasaron en junio un envío de acero militar destinado a Elbit Systems en Israel. Los sindicatos de camioneros y centros logísticos europeos colaboraron para rastrear y frenar el cargamento, aunque finalmente este llegó a su destino en julio.
Respuesta internacional y embargos de armas
El Grupo de La Haya, formado por países como Belice, Bolivia, Chile y Sudáfrica, anunció en julio un embargo total de armas contra Israel, con el bloqueo de barcos que transportan material militar. España y Turquía también restringieron la exportación y el tránsito de armas a Israel. Estas medidas se suman a las acciones sindicales. La situación aumenta la presión sobre la logística militar israelí.
En el aeropuerto Charles de Gaulle, los trabajadores descubrieron un envío de acero militar en junio, el cual se destinaba a un vuelo de El Al a Tel Aviv. Los sindicatos acusaron a la aerolínea de ocultar el cargamento entre otra carga. El Al negó este hecho. Taïeb Houira, un representante sindical, afirmó que el uso de aeropuertos civiles para envíos militares no tiene precedentes.
Israel minimizó el impacto de estas interrupciones. El gobierno aseguró que su industria de defensa cuenta con una cadena de suministro diversificada. Una fuente cercana al tema señaló que los procedimientos de suministro de Israel están diseñados para enfrentar complejidades, con una dependencia de múltiples proveedores para evitar interrupciones críticas.
Shamir-Borer destacó que las campañas actuales contra los envíos de armas a Israel son más sistemáticas que en el pasado. A diferencia de protestas anteriores, centradas en presión pública, las acciones actuales combinan movilizaciones sindicales con procedimientos legales. Esta combinación amplifica su impacto en la logística militar de Israel.