Una turista noruega dijo el viernes que las autoridades le ordenaron abandonar la India después de participar en las protestas contra una nueva ley de ciudadanía, convirtiéndose en la segunda ciudadana de Europa expulsada por las manifestaciones.
Janne-Mette Johansson, de 71 años, dijo a AFP que la policía le dio “garantías verbales” de que podría participar en manifestaciones pacíficas contra la ley que, según los críticos, discrimina a los musulmanes de la India.
“Ayer (jueves), los funcionarios de inmigración de la India vinieron a mi hotel para interrogarme y me torturaron mentalmente. Hoy, se presentaron de nuevo en mi hotel pidiéndome que abandone el país o emprenderán una acción legal y me deportarán”, dijo.
La mujer, que había publicado en Facebook fotos de la manifestación en el estado sureño de Kerala, añadió que saldría de la India hacia Dubai el viernes por la noche y luego volaría a Suecia.
Los visitantes europeos a la India requieren de visas y la agencia de noticias Press Trust of India citó a un funcionario de la Oficina Regional de Registro de Extranjeros diciendo que Johansson “violó las normas sobre visas”.
A principios de esta semana también se le pidió a un alemán que estudia física en la ciudad sureña de Chennai en la India que se fuera después de participar en una protesta y de comparar la ley con la legislación nazi antijudía, informó el PTI.
Las fotos en los medios sociales supuestamente del estudiante, llamado Jakob Lindenthal, lo mostraron llevando una pancarta que decía “1933-1945 Hemos estado allí”.
“Después de la era nazi, muchas personas afirmaron no haber sabido nada sobre genocidios o atrocidades o declararon que solo eran pasivos”, dijo Lindenthal a la emisora alemana Deutsche Welle.
“Por lo tanto, veo como un deber aprender de estas lecciones y no solo observar cuando ocurren cosas que uno cree que son los peldaños de un desarrollo posiblemente muy peligroso”.
Las autoridades indias no han comentado su caso.
Las protestas, que se han prolongado durante dos semanas y han dejado al menos 27 muertos, iban a continuar el viernes cuando el internet móvil se interrumpió en algunos lugares y la policía antidisturbios se desplegó.
El gobierno dice que la ley que suaviza las normas de ciudadanía para las minorías religiosas de Bangladesh, Pakistán y Afganistán excluye a los musulmanes porque no sufren persecución en esos países.
Pero junto con un discutido registro de ciudadanos, ha avivado los temores, incluso en Washington y en la oficina de derechos humanos de la ONU, sobre la marginación de los musulmanes, que constituyen 14 por ciento de los 1.300 millones de habitantes de India.