Miles de disidentes de Irán exiliados se reunieron en Trafalgar Square en Londres el sábado para exigir un cambio de régimen en Teherán, instando al nuevo primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, a que apoye su campaña.
El evento organizado por el Consejo Nacional de Resistencia de Irán se produjo en medio de la tensión entre Londres y Teherán por la incautación de un petrolero británico en el estrecho de Ormuz.
Cuando se llevó a cabo la manifestación en la capital británica, Irán rechazó una iniciativa diplomática de Omán para mediar en la disputa de los petroleros, e intentó culpar por el enfrentamiento a otros países regionales.
Como prueba adicional de que las duras sanciones estadounidenses están paralizando la economía iraní, las nuevas cifras mostraron que las importaciones de petróleo crudo de China desde Irán se hundieron casi un 60 por ciento en junio en comparación con el año anterior.
El mitin en Londres fue uno de una serie de protestas que se llevaron a cabo en toda Europa y en Washington DC. El gobierno iraní fue uno de los más peligrosos del mundo, operando en una de las áreas más preocupantes, dijo el ex parlamentario conservador Brian Binley a Arab News.
“Prometo que haré todo lo posible para concertar una reunión con Boris Johnson, junto con mis colegas, e intentaré obtener una mejor reacción a la situación iraní que la que hemos tenido de gobiernos anteriores”, dijo.
Struan Stevenson, coordinador de la Campaña para el cambio de Irán, dijo: “Queremos un cambio de régimen, queremos deshacernos de este malvado régimen. Estamos aquí debajo de la estatua del almirante Nelson. ¿Qué pensaría Nelson de un barco británico secuestrado por piratas? Se estaría revolviendo en su tumba”.
“Entonces, nuestro mensaje para Boris Johnson hoy es ser duros con este régimen, ya que están propagando el terrorismo y la guerra en todo el Medio Oriente y el mundo”.
Mientras tanto, Teherán rechazó un intento de mediación del ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Yusuf bin Alawi, en la disputa sobre la incautación ilegal de Irán del petrolero británico.
“Algunos de los países de la región no solo han eliminado la posibilidad de conversaciones debido a movimientos apresurados y arrogantes, sino que también han hecho que el manejo de las crisis regionales sea un serio desafío”, dijo al diplomático omaní el Contraalmirante Ali Shamkhani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
Shamkhani también criticó el plan británico de una coalición europea para escoltar a los petroleros en el Golfo.
“Las medidas de seguridad para la región deben usar las capacidades locales y la cooperación entre los países regionales, y la interferencia de los países extranjeros no logrará más que aumentar los problemas”, dijo.