Una devastadora explosión en Nagorno-Karabaj suma tensión a una región ya sacudida por recientes conflictos.
Devastadora explosión conmociona a Nagorno-Karabaj
La serenidad de la noche en la montañosa región de Nagorno-Karabaj fue abruptamente interrumpida por una detonación. El saldo: al menos 20 fallecidos y cientos de heridos.
Las autoridades separatistas localizaron “13 cadáveres no identificados” tras la explosión y reportaron otras siete muertes hospitalarias. Gegham Stepanyan, defensor de derechos humanos de la región, confirmó que más de 200 personas resultaron heridas en el incidente cerca de la capital, Stepanakert.
La causa del desastre, aún incierta, coincidió con un momento en que los residentes acudían en masa a las instalaciones de almacenamiento de combustible, intentando aprovisionarse ante la inminente evacuación.
Contexto de conflicto: Azerbaiyán y Armenia en disputa
La reciente victoria militar de Azerbaiyán sobre las fuerzas armenias, tras una ofensiva que duró apenas un día, ha desencadenado un éxodo de armenios del territorio de Nagorno-Karabaj.
Las autoridades de Azerbaiyán han prometido proteger los derechos de los armenios locales y levantar el bloqueo existente. Sin embargo, el temor a represalias ha llevado a muchos a refugiarse en Armenia.
El gobierno armenio ha confirmado que más de 6.500 personas han huido hacia su territorio, mientras las fuerzas de paz rusas asisten en la evacuación.
Diálogos en marcha entre ambas facciones
La búsqueda de una solución diplomática sigue en curso. Las conversaciones entre oficiales azerbaiyanos y representantes separatistas se llevaron a cabo en Khojaly, marcando la segunda ronda de diálogo en menos de dos semanas.
Según fuentes de la presidencia de Azerbaiyán, el enfoque principal ha sido la asistencia humanitaria y los servicios médicos para la afectada región.
Paralelamente, dos soldados azerbaiyanos encontraron la muerte tras un incidente con una mina terrestre, añadiendo más luto al conflicto.
Posición de Armenia y el descontento ciudadano
El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, aseguró a la nación que trabaja con aliados globales para garantizar la seguridad de los armenios en Nagorno-Karabaj. Resaltó su compromiso de acoger a aquellos que decidan huir.
Esta postura no ha evitado el descontento en Armenia. Multitudes han tomado las calles exigiendo la renuncia de Pashinyan, al que acusan de no proteger adecuadamente a los armenios de Nagorno-Karabaj.
Las tensiones también son palpables en los enfrentamientos esporádicos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la capital armenia.
El rol crucial de Rusia en la región
Desde el cese al fuego en 2020, las fuerzas de paz rusas han sido una constante en Nagorno-Karabaj. Su intervención fue fundamental para detener la guerra de seis semanas entre Azerbaiyán y las fuerzas armenias.
Acusaciones a las Fuerzas de Paz Rusas
Las críticas de líderes como Pashinyan sugieren que las fuerzas rusas no han protegido adecuadamente a los armenios. Sin embargo, Moscú refuta esto, alegando la ausencia de razones legales para intervenir, especialmente tras la decisión de Pashinyan de reconocer a Nagorno-Karabaj como territorio azerbaiyano.
“Estamos categóricamente en contra de los intentos de culpar a la parte rusa”, mencionó Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin.
La permanencia de estas fuerzas en la región sigue siendo una incógnita, según el mismo portavoz.
Historia y Contexto de Nagorno-Karabaj
Desde 1994, Nagorno-Karabaj estuvo dominado por fuerzas armenias, pero en la guerra de 2020, Azerbaiyán retomó partes del territorio. Este conflicto ha generado acusaciones mutuas, con Armenia alegando un bloqueo de Azerbaiyán que afecta la provisión de bienes esenciales para los habitantes de Nagorno-Karabaj.
La posición de Azerbaiyán sugiere que los suministros pueden llegar a través de la ciudad de Aghdam, una propuesta rechazada por Nagorno-Karabaj.
En este escenario, Francia, mediadora histórica en la región, promete apoyo y ayuda a Armenia y a los habitantes de Nagorno-Karabaj.
Apoyo Internacional: Francia y Turquía
Emmanuel Macron, presidente francés, enfatizó el compromiso de Francia con la “paz sostenible” en la región. A su vez, Macron critica a Rusia y Turquía por su papel en el conflicto.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mostró solidaridad con Azerbaiyán en una reciente visita, donde se discutieron lazos bilaterales y se firmó un acuerdo sobre un gasoducto.
Rusia, aunque históricamente aliada de Armenia, también mantiene relaciones con Azerbaiyán. Su influencia en la región ha menguado, mientras la de Turquía crece.
Reacciones Globales al Conflicto
Las tensiones en Nagorno-Karabaj han despertado la preocupación internacional. Samantha Power, directora de USAID, visitó Armenia para reafirmar el apoyo estadounidense ante la reciente violencia en la región.
El Departamento de Estado de EE. UU. expresó su preocupación por la situación humanitaria en Nagorno-Karabaj y abogó por un acceso libre para las organizaciones humanitarias.
Desde la ONU, se manifestó preocupación por la afluencia de personas a Armenia y se ofreció apoyo humanitario para los afectados en la región.
Futuro de Nagorno-Karabaj
Con la creciente tensión, las esperanzas de una resolución pacífica son inciertas. Las potencias internacionales buscan mediar y apoyar a los afectados, mientras que los actores locales reafirman sus posturas.
La seguridad y el bienestar de los habitantes de Nagorno-Karabaj continúan siendo la principal preocupación, y es esencial que las partes involucradas prioricen la paz y la estabilidad en la región.
El futuro de Nagorno-Karabaj está en juego, y el mundo espera una solución pacífica que garantice la seguridad y la prosperidad de su gente.