En julio de 2025, las exportaciones de carbón de Colombia se desplomaron un 45,8 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas. El valor de las exportaciones alcanzó apenas $479,8 millones, frente a los 885,8 millones de julio de 2024. Este desplome refleja una crisis prolongada en el sector, marcada por la caída de los precios internacionales y decisiones políticas internas.
Colombia, principal productor de carbón en América Latina, enfrenta una contracción del sector durante cinco trimestres consecutivos. Los sindicatos mineros señalan que el aumento de la producción en Indonesia ha saturado el mercado global, lo que reduce los precios y afecta los ingresos del país. Esta situación económica externa complica aún más el panorama para los exportadores colombianos.
A nivel interno, el presidente Gustavo Petro ha impulsado medidas que transforman el sector energético. En julio, renovó un decreto de junio de 2024 que prohíbe las exportaciones de carbón a Israel, país que anteriormente dependía de Colombia como su principal proveedor. Esta decisión, alineada con la postura geopolítica del gobierno, ha limitado aún más los mercados disponibles para el carbón colombiano.
Petro, desde su llegada al poder en 2022, promueve una transición hacia la sostenibilidad. Su administración ha elevado los impuestos al carbón y detenido proyectos mineros, priorizando sectores como la agricultura y el turismo. Estas políticas buscan reorientar la economía y ofrecer alternativas a las 350.000 personas empleadas en la minería, aunque generan tensiones en un sector clave para las exportaciones del país.