Daniel Khalife, exsoldado de 23 años, fue condenado por violar la Ley de Secretos Oficiales del Reino Unido al pasar información confidencial al servicio de inteligencia iraní, según determinó un jurado del Tribunal de la Corona de Woolwich.
Los fiscales describieron sus acciones como un “juego cínico”, destacando que Khalife entregó material clasificado a Irán, incluidos nombres de oficiales de fuerzas especiales. Aunque fue absuelto de colocar bombas falsas en su cuartel militar, su condena subraya la gravedad de su espionaje.
Khalife declaró haber contactado al gobierno iraní con la intención de trabajar como agente doble para el Reino Unido, inspirado por la serie de televisión Homeland. Alegó que la mayoría de la información compartida con Irán era inventada o accesible públicamente.
Ingresó al ejército a los 16 años y sirvió en el Cuerpo Real de Señales, una unidad especializada en comunicaciones que opera con fuerzas especiales. A los 17, comenzó a colaborar con un contacto iraní, proporcionando información mientras participaba en operaciones militares, incluso en ejercicios con la OTAN en Texas en 2021.
Las autoridades británicas no supieron de sus vínculos con Irán hasta que Khalife contactó anónimamente al MI6 para ofrecer sus servicios como doble agente, afirmando que había ganado la confianza iraní y recibido 2.000 dólares en efectivo como recompensa.