La Fuerza Aérea de Finlandia ha iniciado la eliminación de las esvásticas de las banderas de sus unidades, como parte de una reforma lanzada en 2023 para modernizar su simbología y alinearla con su identidad actual. Esta medida coincide con la consolidación de la membresía del país en la OTAN, a la que se unió en abril de ese año, y busca prevenir malentendidos en contextos internacionales.
El coronel Tomi Böhm, comandante del Ala Aérea de Karelia, explicó que la iniciativa evita situaciones incómodas con visitantes extranjeros, aunque las Fuerzas de Defensa finlandesas resaltaron que no responde a presiones políticas. Las banderas afectadas pertenecen a cuatro unidades clave: los comandos aéreos de Laponia, Satakunta y Karelia, así como la Academia de la Fuerza Aérea, donde el símbolo se incorporó en la década de 1950.
El origen de la esvástica en la Fuerza Aérea finlandesa se remonta a 1918, tras la independencia del país del Imperio Ruso. El conde sueco Eric von Rosen donó el primer avión militar, un Thulin Typ D, adornado con el emblema personal de una esvástica azul sobre fondo blanco, símbolo ancestral de buena suerte en diversas culturas. Finlandia adoptó este diseño como insignia nacional en sus aeronaves hasta 1945, durante su alianza con Alemania en la Segunda Guerra Mundial.
Las autoridades finlandesas siempre han aclarado que su uso precedía y no se relacionaba con el nazismo, adoptado por el Partido Nacionalsocialista en la década de 1930. Von Rosen, cuñado de Hermann Göring —líder de la Luftwaffe alemana—, no impartió connotaciones ideológicas directas al emblema, según explicaciones oficiales. Tras la guerra, la esvástica desapareció de las aeronaves, pero persistió en banderas de unidades, decoraciones y uniformes, reapareciendo en los comandos aéreos durante los años cincuenta.
La decisión de eliminarla surge de desafíos en entornos internacionales, intensificados por la mayor colaboración con aliados occidentales tras la invasión rusa a Ucrania en 2022, que aceleró la adhesión finlandesa a la OTAN. Böhm citó episodios de incomodidad en ejercicios conjuntos, especialmente con fuerzas estadounidenses, y un incidente notable en 2021, cuando unidades alemanas se retiraron de una ceremonia al descubrir la exhibición de esvásticas.
Este símbolo, aunque de raíces antiguas asociadas al bienestar, adquirió en Occidente una connotación negativa por su vínculo con las atrocidades nazis y grupos extremistas actuales, lo que ha motivado restricciones legales en varios países europeos. En Finlandia, la reforma prioriza la adaptación a estándares compartidos en la alianza atlántica, permitiendo enfocarse en operaciones sin distracciones simbólicas.
Los cambios introducen nuevas banderas con un diseño moderno: un águila dorada en vuelo sobre un círculo azul, flanqueada por alas, destinadas a desfiles y ceremonias locales. Esta renovación forma parte de un proceso gradual iniciado en 2017, cuando se modificó el emblema del Comando de la Fuerza Aérea para excluir la esvástica y evitar confusiones en uniformes.
En 2020, el símbolo también se eliminó de sitios web oficiales y otras insignias. Las Fuerzas de Defensa describen esta fase como una continuación lógica, con Böhm involucrado en la preparación y optimista sobre su finalización durante su mandato, aunque sin fecha precisa. Paralelamente, Finlandia ha debatido leyes para prohibir la exhibición pública de la esvástica en esfuerzos contra el racismo, pero el enfoque militar se centra en la coherencia institucional.
Desde su ingreso en la OTAN, el país ha incrementado su participación en ejercicios conjuntos, elevando la visibilidad de sus emblemas y reforzando la necesidad de alinearse con valores compartidos. Böhm subrayó que, aunque no hay presiones internas, el mundo ha cambiado y Finlandia se adapta proactivamente, para asegurar que su Fuerza Aérea proyecte una imagen moderna y unificada.