El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó a Hamás el lunes por la noche de haberse retirado de un acuerdo de intercambio de rehenes con Israel, lo cual habría detenido los combates en curso en Gaza. Según un informe del Wall Street Journal, el líder del grupo terrorista, Yahya Sinwar, considera que la reciente ronda de negociaciones es un “farol”, con el objetivo de darle a Israel más tiempo para continuar su ofensiva militar.
Estas declaraciones de Biden coincidieron con el viaje del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Egipto y Qatar el martes, en un esfuerzo por continuar las negociaciones después de haber sostenido reuniones en Israel el día anterior.
“Todavía está en juego, pero no se puede predecir”, expresó Biden mientras se preparaba para dejar Chicago tras su discurso en la Convención Nacional Demócrata. Además, comentó que “Israel dice que puede resolverlo… Hamás ahora está dando marcha atrás”.
Blinken, en su novena misión urgente a Oriente Medio desde el inicio de la guerra en Gaza, declaró el lunes que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había confirmado la aceptación de Jerusalén a la propuesta intermedia presentada por Estados Unidos la semana pasada en Doha. Blinken instó a Hamás a aceptar también la propuesta.
En caso de que Hamás acepte, los negociadores dedicarán los próximos días a establecer “entendimientos claros sobre la implementación del acuerdo”, según Blinken, quien señaló que aún quedan “cuestiones complejas” que requieren “decisiones difíciles por parte de los líderes”, aunque no proporcionó detalles específicos.
El equipo negociador israelí se reunirá con mediadores estadounidenses, egipcios y qataríes a finales de esta semana para discutir la propuesta, tras dos días de negociaciones en Doha la semana pasada. Hamás no participó directamente en las conversaciones. A pesar del optimismo renovado por parte de los mediadores, incluidos Estados Unidos, después de las conversaciones en Doha, este optimismo se ha disipado en los últimos días, ya que Hamás ha manifestado su rechazo a la propuesta más reciente.
Aumenta la presión por un acuerdo que detenga los combates en Gaza
La presión para alcanzar un acuerdo que ponga fin a los enfrentamientos en Gaza y logre la liberación de los rehenes en poder del grupo terrorista desde el 7 de octubre ha crecido en las últimas semanas. Esto ocurre tras las amenazas de Irán y Hezbolá, quienes advirtieron con ataques de represalia a gran escala contra Israel debido a los asesinatos de importantes líderes terroristas el mes pasado. Se cree que ambos actores están pendientes del desenlace de las negociaciones en curso.
Mientras tanto, los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos continúan, en un contexto donde Hamás y otro grupo terrorista con sede en Gaza, la Yihad Islámica Palestina, se atribuyeron un intento de atentado suicida en Tel Aviv ocurrido el domingo. Según el Wall Street Journal, mediadores árabes han señalado que este ataque fue parte de una estrategia de Sinwar para intensificar la presión sobre Israel, ampliando la guerra más allá de Gaza, incluyendo ataques desde Judea y Samaria.
Los medios hebreos identificaron al atacante, quien murió cuando la bomba que llevaba en su mochila explotó en el centro de Tel Aviv, como un palestino proveniente de Judea y Samaria. Sin embargo, también se ha especulado que Irán y su aliado libanés Hezbolá podrían haber tenido un rol en este intento de atentado suicida, considerando la sofisticación del artefacto explosivo, que finalmente falló en su propósito.
Hamás, al asumir la responsabilidad del ataque, advirtió que continuarán los atentados suicidas en respuesta a las operaciones militares de Israel. Este tipo de ataques han sido poco frecuentes en Israel desde la Segunda Intifada a principios de la década de 2000, cuando cientos de civiles murieron en una serie de atentados mortales. Desde entonces, las fuerzas de seguridad israelíes en Judea y Samaria han llevado a cabo intensas operaciones para prevenir estos ataques, logrando frustrar numerosos intentos cada año.
En los últimos meses, en medio de la guerra en Gaza, las autoridades de seguridad israelíes han detectado un aumento en los intentos de Hamás y otros grupos terroristas en Judea y Samaria de realizar ataques suicidas. En marzo de este año, un posible atacante suicida fue abatido mientras intentaba infiltrarse en Israel desde Judea y Samaria. Otros intentos han sido frustrados en fases tempranas en los últimos meses.
Sinwar lidera Hamás en negociaciones tras muerte de Haniyeh en Teherán
Osama Hamdan, un destacado miembro de Hamás, afirmó el lunes en una entrevista con Reuters que Yahya Sinwar siempre ha estado involucrado en el proceso de toma de decisiones en las conversaciones para alcanzar un alto el fuego en Gaza. Sinwar fue recientemente elegido para encabezar el politburó del grupo terrorista tras la muerte de Ismail Haniyeh, líder de Hamás, en Teherán a finales de julio, un ataque atribuido mayoritariamente a Israel.
Hamdan mencionó durante la entrevista que, debido a las condiciones de seguridad, la comunicación con Sinwar se realiza mediante herramientas y mecanismos específicos que, pese a las dificultades, están operando sin contratiempos.
Desde el ataque del 7 de octubre, Sinwar no ha sido visto en público y se presume que se encuentra escondido en la extensa red de túneles subterráneos del grupo terrorista. A pesar de su ausencia, se cree que Sinwar ha jugado un papel crucial tanto en la dirección de las operaciones militares en Gaza como en las negociaciones para un alto el fuego y la liberación de rehenes.
Fuentes palestinas han indicado que Khalil al-Hayya, un funcionario político de Hamás radicado en Qatar, continuará encabezando las negociaciones indirectas con Israel para un cese al fuego en Gaza, esta vez bajo la dirección de Sinwar en lugar de Haniyeh, quien también tenía su base en Doha.
La actual guerra en Gaza estalló tras la masacre del 7 de octubre llevada a cabo por Hamás, cuando aproximadamente 3.000 terroristas cruzaron la frontera hacia Israel por tierra, aire y mar, dejando un saldo de alrededor de 1.200 personas asesinadas y 251 rehenes tomados, en medio de actos de brutalidad y agresiones sexuales.
De los 251 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre, se estima que 105 siguen retenidos en Gaza, incluidos los cuerpos de 34 personas cuya muerte ha sido confirmada por el ejército israelí. Además, Hamás también retiene a dos civiles israelíes que ingresaron a la Franja en 2014 y 2015, así como los cuerpos de dos soldados israelíes muertos en 2014.