Francia, Grecia, Egipto y el sur de Chipre han denunciado los acuerdos firmados entre Turquía y el Gobierno Libio de Acuerdo Nacional (GNA), calificándolos de “nulos y sin valor”.
La declaración fue hecha en un comunicado emitido por los ministros de relaciones exteriores de los cuatro países ayer, tras una reunión entre ellos en la capital egipcia, El Cairo. El ministro de Asuntos Exteriores italiano también estuvo presente en la reunión, pero se abstuvo de firmar la declaración.
Los dos acuerdos condenados por el grupo de cancilleres son los de un pacto militar y marítimo firmado por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y el líder del GNA Fayez Al-Sarraj en noviembre de 2019, que consolida los lazos políticos y militares entre ambos.
En los últimos meses, Turquía ha dado pasos para aumentar los lazos y el apoyo militar al GNA mediante la firma de dichos pactos sobre cooperación militar y fronteras marítimas en el Mediterráneo Oriental. Las relaciones han llegado a tal punto que Turquía ha ofrecido apoyo militar directo mediante el despliegue de tropas en el país para hacer retroceder los avances del general de brigada Khalifa Haftar, que el GNA ha aceptado y pedido.
La alianza de Turquía con el GNA y su apoyo a éste también ha beneficiado la posición de la República en el conjunto del Mediterráneo Oriental, que el año pasado estuvo sometido a una mayor tensión.
Esto ha alarmado y molestado a los cuatro países que hicieron la condena ayer debido a la disputa de Turquía con el sur de Chipre sobre la distribución de los recursos energéticos en el Mediterráneo Oriental, a la que se han enviado buques perforadores turcos para perforar en busca de gas natural.
El despliegue de los buques de perforación por parte de Turquía desde junio de 2019 se produjo después de que Grecia, el sur de Chipre e Israel llegaran a un acuerdo a principios de ese mes, en el que los tres estados acordaron construir un gasoducto que aprovechara las reservas de gas natural de la costa sur de la isla. Este gasoducto de EastMed, que se estima producirá una ganancia de 9.000 millones de dólares durante los 18 años de explotación de la reserva, suministrará gas desde la región del Mediterráneo Oriental hasta los países de Europa.
Mientras que los países que llegaron al acuerdo, así como los Estados Unidos y la Unión Europea, afirman que Turquía está dañando la paz y la estabilidad regional al oponerse a él y hacer acuerdos alternativos con el GNA de Libia, Turquía se mantiene firme en su declaración de que quiere la distribución igualitaria y el “reparto justo” de los recursos de gas natural y energía a todos los Estados de la región.
Para contrarrestar lo que considera un intento de monopolio por parte de esos países en el acuerdo de EastMed, Turquía ha invitado recientemente a la GNA a unirse a ella en sus operaciones de exploración en el Mediterráneo oriental, con el objetivo también de trabajar con las empresas internacionales en la búsqueda de los recursos de gas y energía.
Sin embargo, hay señales de reconciliación y entendimiento entre Grecia y Turquía, ya que ambos países han acordado hoy celebrar consultas políticas periódicas entre sí, en las que se debatirán las relaciones bilaterales, las cuestiones regionales e internacionales y la distribución de los recursos.
“En el marco de las consultas políticas periódicas entre los Ministerios de Asuntos Exteriores de Turquía y Grecia, el 10 de enero de 2020 se celebrarán en Ankara conversaciones entre las delegaciones presididas por el Sr. Embajador Sedat Önal, Viceministro de Asuntos Exteriores, y el Excmo. Sr. Embajador Themistoklis Demiris, Secretario General del Ministerio de Asuntos Exteriores de Grecia”, según una declaración publicada hoy por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía.