El hombre saudí detenido el martes en un aeropuerto de París por su presunta relación con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi fue puesto en libertad el miércoles después de que las autoridades concluyeran que se trataba de un caso de confusión de identidad, informó la fiscalía de París.
El martes, fuentes policiales francesas nombraron al hombre como Khaled Aedh Al-Otaibi, el mismo nombre de un antiguo miembro de la Guardia Real saudí que figura en los documentos de sanciones de Estados Unidos y Gran Bretaña y en un informe de la comisión de la ONU como implicado en el asesinato de Khashoggi en Turquía.
La embajada saudí en París había dicho a última hora del martes que la persona detenida “no tiene nada que ver con el caso en cuestión”.
Los fiscales dijeron que las comprobaciones habían demostrado que una orden emitida por Turquía, que había desencadenado la detención cuando se escaneó el pasaporte del hombre durante los controles fronterizos, no se aplicaba al hombre detenido en el aeropuerto.
“Las exhaustivas comprobaciones sobre la identidad de esta persona mostraron que la orden no se aplicaba a él… fue liberado”, decía el comunicado de la fiscalía.
Khashoggi, periodista del Washington Post y crítico del gobernante de facto de Arabia Saudí, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, fue visto por última vez entrando en el consulado saudí en Estambul el 2 de octubre de 2018. Las autoridades turcas creen que su cuerpo fue desmembrado y retirado. Sus restos no han sido encontrados.
La noticia de la detención -cuando se pensaba que era efectivamente el hombre buscado por Turquía- había desencadenado una ola de reacciones, con grupos de derechos y la prometida de Khashoggi expresando alivio de que un sospechoso de tan alto perfil fuera juzgado.
Un informe de la investigación de la ONU de 2019 afirmaba que Al-Otaibi era miembro de un equipo saudí de 15 hombres implicado en el asesinato de Khashoggi después de que el periodista acudiera al consulado saudí en Estambul para obtener un documento que le permitiera casarse con su prometida.
La detención se ha producido en un momento delicado, pocos días después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, mantuviera conversaciones cara a cara en Arabia Saudita con el príncipe Mohamed, convirtiéndose en el primer líder occidental importante que visita el reino desde el asesinato de Khashoggi.
Macron considera que Arabia Saudita es vital para ayudar a forjar un acuerdo de paz en toda la región con Irán, así como un aliado en la lucha contra los militantes islamistas desde Oriente Medio hasta África Occidental, y un baluarte contra los Hermanos Musulmanes.