Un gran avance en la investigación del atentado terrorista de 1982 en la tienda judía Chez Jo Goldenberg de París, que mató a seis personas e hirió a 22, arroja luz sobre uno de los capítulos más vergonzosos de la historia de Francia.
Tras el atentado, las autoridades francesas habrían acordado un pacto secreto con la organización terrorista palestina responsable de la masacre, el grupo Abu Nidal, para garantizar la libre circulación de los agentes de Abu Nidal dentro de Francia a cambio de la promesa de que no volverían a cometer más atentados en territorio francés.
El periódico francés Le Parisien informó durante el fin de semana que en enero de este año el ex jefe de la inteligencia nacional francesa (DST), Yves Bonnet, confesó haber hecho el trato al magistrado encargado de investigar el atentado terrorista.
“Hicimos una especie de acuerdo verbal en el que dije: ‘No quiero más ataques en suelo francés y, a cambio, te dejaré venir a Francia y te garantizo que no te pasará nada’”, citaba el periódico a Bonnet como si lo hubiera dicho.
Al parecer, el pacto se alcanzó durante una reunión clandestina poco después del ataque entre Bonnet y representantes del grupo Abu Nidal, no los terroristas que ejecutaron la masacre, afirmó, sino individuos que describió como sus “títeres”.
Según Bonnet, el pacto funcionó, en la medida en que no hubo ataques en suelo francés “desde finales de ’83,’84 y hasta finales de 1985”. Entre las concesiones hechas durante ese tiempo por la DST estaba el permiso para que dos terroristas de Abu Nidal visitaran a uno de sus camaradas en una prisión francesa.
Bonnet afirmó que el jefe de gabinete del entonces presidente francés François Mitterrand fue informado del acuerdo, pero que “oficialmente… no sabía nada”. Los investigadores, también ocultos sobre el acuerdo, han pedido entrevistar a otros miembros de los servicios de inteligencia que se han negado a hablar hasta ahora, alegando que se trataba de una cuestión de seguridad nacional.
Las familias de las víctimas exigen ahora una investigación parlamentaria y han pedido al presidente francés Emmanuel Macron que desclasifique el expediente secreto del atentado.
Avi Bitton, abogado de las familias, le dijo a Le Parisien: “Necesitamos una investigación parlamentaria no solo sobre el atentado de Chez Jo Goldenberg, sino para establecer si tales pactos secretos fueron sellados con otras organizaciones terroristas”.
Los abogados que representan a las familias también han pedido la extradición de cuatro sospechosos que se encuentran actualmente en Jordania y Noruega.