Fuerzas iraquíes, junto con tropas estadounidenses, abatieron a un destacado comandante del grupo Estado Islámico que estaba en la lista de los más buscados por Estados Unidos, además de eliminar a varios otros terroristas importantes, informó el ejército iraquí este viernes.
La operación, que se desarrolló en la provincia occidental de Anbar, comenzó a finales de agosto. Además del ejército iraquí, participaron el Servicio de Inteligencia Nacional de Irak y la fuerza aérea iraquí.
Entre los abatidos se encontraba un comandante del EI originario de Túnez, conocido como Abu Ali Al-Tunisi, por quien el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura.
También murió Ahmad Hamed Zwein, quien ocupaba el cargo de comandante adjunto del Estado Islámico en Irak.
Aunque el grupo terrorista fue derrotado territorialmente, las células durmientes del ISIS han incrementado sus ataques tanto en Irak como en Siria en los últimos años, causando decenas de muertos y heridos.
Este comunicado del viernes no fue el primer reporte sobre la operación. Dos semanas antes, un funcionario había señalado que fuerzas de Irak y Estados Unidos llevaron a cabo una redada conjunta contra presuntos terroristas del EI en el desierto occidental del país, donde al menos 15 personas murieron y siete soldados estadounidenses resultaron heridos.
Cinco de esos soldados estadounidenses fueron lesionados durante el combate, mientras que otros dos sufrieron caídas durante la operación. Uno de los heridos por la caída fue trasladado fuera de la región, mientras que otro fue evacuado para recibir tratamiento médico adicional, según un funcionario de defensa estadounidense que habló bajo condición de anonimato debido a la confidencialidad de la operación.
En el anuncio del viernes, el ejército iraquí también informó que durante la operación se incautaron armas, computadoras, teléfonos móviles y 10 cinturones explosivos. Asimismo, se identificó a 14 comandantes del Estado Islámico mediante pruebas de ADN.
Sin embargo, no se mencionó la identidad de la decimoquinta persona fallecida ni si esta también había sido identificada.
El grupo Estado Islámico controló vastas áreas de territorio durante su auge y declaró un califato en amplias zonas de Irak y Siria en 2014, pero fue derrotado en Irak en 2017. Para marzo de 2019, los extremistas habían perdido la última porción de tierra que controlaban en el este de Siria.
En su punto máximo, el grupo gobernaba una región equivalente a la mitad del tamaño del Reino Unido, imponiendo una estricta interpretación del Islam que incluía ataques a minorías religiosas y severos castigos a los musulmanes considerados apóstatas.
Pese a su derrota territorial, los ataques de células durmientes del ISIS en Irak y Siria han aumentado en los últimos años, causando numerosas víctimas fatales y heridos.
Por el momento, el ejército estadounidense no ha emitido comentarios sobre la redada de agosto.
Este viernes, el Comando Central de Estados Unidos informó que sus fuerzas habían matado a un miembro de una célula de ataque del EI durante un operativo en el este de Siria. El individuo se encontraba preparando un artefacto explosivo improvisado para un ataque contra las fuerzas de la coalición anti-EI y sus socios, en aparente referencia a las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos.
En agosto del año pasado, Estados Unidos accedió a entablar conversaciones para que sus tropas y las fuerzas de la coalición contra el ISIS comenzaran a retirar su apoyo prolongado en la lucha de Irak contra el grupo terrorista.
Actualmente, se estima que hay unas 2.500 tropas estadounidenses en Irak, y su retirada dependerá de las condiciones de seguridad en la región y de la capacidad de las fuerzas armadas iraquíes.