Según los informes, un alto funcionario israelí se encuentra actualmente en Jartum, capital de Sudán, para instar al gobierno a que acepte oficialmente los Acuerdos de Abraham, firmados hace más de dos años.
Varios medios de comunicación recibieron información sobre el viaje a través de filtraciones, y se señaló la ruta de vuelo de un avión israelí que se dirigía a Sudán.
Apenas han pasado unos días desde que el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visitara la zona antes del rumoreado viaje. Los Acuerdos de Abraham contaron con la mediación de Estados Unidos, que también ha desempeñado un papel importante en su mantenimiento.
Sin embargo, Sudán nunca terminó el procedimiento y se ha quedado rezagado respecto a Marruecos, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin en el establecimiento de conexiones diplomáticas con Israel.
Además, no se ha unido al Foro del Néguev, creado por la administración Biden para reforzar estos lazos regionales, como han hecho las otras tres naciones.
Sudán fue una incorporación muy importante a los acuerdos porque se pensaba que Jartum era el epicentro del boicot árabe a Israel.
Tras la Guerra de los Seis Días de 1967, la Liga Árabe se reunió allí y formó los tres “no” de Jartum. Se trataba de un “no” a las conversaciones de paz, al reconocimiento de Israel y a las negociaciones con Israel.
La nación, que ha sufrido una prolongada agitación civil, pospuso inicialmente su adhesión a los acuerdos hasta que llegara a un entendimiento con la administración Trump sobre su eliminación de la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.
El papeleo oficial para su inclusión en los Acuerdos de Abraham nunca se firmó, a pesar de que se ha considerado que los aceptaba, incluso después de esa retirada.