ROMA — Los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete principales democracias han condenado la decisión de Israel de ampliar sus asentamientos en Judea y Samaria, calificándola de “contraproducente para la causa de la paz”.
El mes pasado, Israel anunció planes para legalizar cinco puestos avanzados en Judea y Samaria, crear tres nuevos asentamientos y apropiarse de grandes áreas de tierra estatal donde los palestinos buscan establecer un estado independiente.
El G7, compuesto por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Japón, Francia, Alemania e Italia, ha instado a Israel a revertir esta decisión. “Reafirmamos nuestro compromiso con una paz duradera y sostenible… sobre la base de la solución de dos Estados”, expresa la declaración.
Además, los ministros de Asuntos Exteriores del G7 han solicitado a Israel liberar todos los ingresos fiscales retenidos a la Autoridad Palestina, señalando que mantener la estabilidad económica en Judea y Samaria es “crucial para la seguridad regional”.