Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 intentan establecer una línea común sobre la guerra entre Israel y Hamás y señalar a Rusia que no cejarán en su apoyo a Ucrania.
Se espera que los ministros pidan en una declaración conjunta “pausas humanitarias” en Gaza, aunque sin llegar a instar a un alto el fuego.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, que llega a Japón para las conversaciones tras su última gira relámpago por Oriente Próximo, pidió el martes que el G7 hablara “con una sola voz clara” sobre el conflicto.
La ministra japonesa de Asuntos Exteriores, Yoko Kamiwaka, declaró a última hora del martes que los ministros del G7 “tienen que pedir a los países pertinentes que hagan pausas humanitarias y garanticen el acceso humanitario, que es una condición previa para una ayuda humanitaria suficiente y continuada”.
Una fuente diplomática declaró, tras una cena de trabajo celebrada el mismo día y centrada en Gaza, que había “gran unidad en cuanto a que, en vista de la emergencia humanitaria en Gaza, es necesario ampliar urgentemente la atención humanitaria a la población civil palestina”.
La fuente añadió que hubo “intercambios constructivos” sobre las pausas humanitarias, así como sobre la necesidad de que el G7 y otros países de la región debatan sobre el futuro de Gaza y sobre cómo detener la propagación del conflicto.