El gobierno de Gran Bretaña, a través de un portavoz del primer ministro, Rishi Sunak, rechazó las afirmaciones de Irán sobre un aviso previo antes de atacar a Israel.
“Rechazaría esa caracterización”, afirmó el portavoz, quien también condenó el ataque: “Y, en términos más generales, condenamos en los términos más enérgicos posibles su ataque directo contra Israel”.
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, sostuvo que su país había informado tanto a los países vecinos como a Estados Unidos, aliado de Israel, con 72 horas de anticipación antes de iniciar los ataques. La administración estadounidense también ha negado la veracidad de esta declaración.