Tras el mortal ataque terrorista en una sinagoga de Manchester, que causó la muerte de dos personas e hirió a cuatro durante los servicios de Yom Kippur, el gran rabino británico Sir Ephraim Mirvis afirmó que el ambiente tóxico de odio hacia los judíos en el país hizo que un evento así resultara casi inevitable.
“Este es el día que esperábamos no ver nunca, pero que en el fondo sabíamos que llegaría”, escribió Mirvis en X. “Durante mucho tiempo hemos presenciado una ola implacable de odio hacia los judíos en nuestras calles, en los campus, en las redes sociales y en otros lugares; este es el trágico resultado. Esto no constituye solo un ataque a la comunidad judía, sino un ataque a los cimientos mismos de la humanidad y a los valores de compasión, dignidad y respeto que todos compartimos”.
Mirvis indicó que habló con el rabino Daniel Walker, líder espiritual de la sinagoga Heaton Park, quien fue reconocido por los testigos como un héroe por haber cerrado las puertas de la sinagoga para impedir que el atacante ingresara al santuario.
“Su liderazgo valiente, junto con la resiliencia de su congregación, constituye una inspiración para todos nosotros”, escribió Mirvis.
“Que el recuerdo de las víctimas sea una bendición y que los heridos se recuperen pronto”, concluyó Mirvis. “Rezo para que esta tragedia fortalezca nuestra determinación colectiva de enfrentar el antisemitismo, en todas sus formas, de manera definitiva”.