El ministro de Asuntos Exteriores de Grecia, George Gerapetritis, afirmó que Israel no enfrenta suficiente presión internacional para detener la guerra en Gaza, y advirtió que la escalada en el Líbano representa un “campo minado” que la comunidad internacional podría no ser capaz de manejar. Grecia, que fue elegida miembro del Consejo de Seguridad de la ONU para 2025-2026, considera que sus lazos históricos con el mundo árabe e Israel le otorgan credibilidad como mediador en la guerra.
“No parece haber una presión efectiva sobre Israel”, señaló Gerapetritis en una entrevista con Reuters durante la Asamblea general de la ONU. “Somos amigos y socios estratégicos de Israel, y tratamos de ser lo más abiertos y sinceros posible con ellos”, añadió. Sin embargo, reconoció que la fuerte reacción militar de Israel está complicando la situación.
Tras reunirse con ministros de Exteriores de la Unión Europea y países árabes, Gerapetritis subrayó la importancia de que árabes y europeos coordinen iniciativas conjuntas que puedan ejercer presión sobre Israel. Sin embargo, señaló que la creciente violencia en la frontera entre Israel y el Líbano demuestra un fracaso colectivo de la comunidad internacional. “El Líbano podría convertirse fácilmente en una zona de tremenda hostilidad, y eso es algo que no podemos afrontar. Es un claro campo minado”, advirtió.
Desde junio, Grecia ha estado liderando un proyecto para acoger temporalmente a niños heridos y traumatizados por la guerra en Gaza en países europeos. Gerapetritis aseguró que las negociaciones y la coordinación con palestinos e israelíes avanzan, y espera que Grecia reciba pronto a unos 500 niños.