Los granjeros del oeste de Estados Unidos están luchando contra nuevos brotes de grillos mormones, unos insectos ancestrales que pueden crecer hasta casi tres pulgadas (8 cm) de longitud.
El ganadero Skye Krebs dijo a Associated Press que los brotes han sido “verdaderamente bíblicos”.
“En las carreteras, una vez que los matas, luego vienen los demás”, explicó. Los grillos mormones son caníbales y se dan un festín entre ellos, vivos o muertos, si su hambre no es saciada.
Los grillos mormones no son nuevos en Oregón, que fue uno de los estados más afectados; son nativos del oeste de Norteamérica y su nombre se remonta al siglo XIX, cuando arruinaron los campos de los colonos mormones en Utah.
El oeste de EE. UU. se encuentra actualmente en medio de una “megasequía” de décadas que ha secado los recursos hídricos y ha puesto en peligro las operaciones agrícolas y ganaderas en toda la región.
Estos brotes pueden ser extraordinarios, ya que las especies suelen viajar en grupos de millones o miles de millones de insectos individuales, afirma el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA).
Destrucción total
En los últimos años, los grillos, además de los saltamontes, han destruido franjas de cultivos, mientras las autoridades gastan millones en intentar controlar los enjambres, según Associated Press.
La legislatura de Oregón asignó el año pasado 5 millones de dólares para evaluar el problema y establecer un programa de “supresión” de grillos y saltamontes mormones. A principios de este mes se aprobó una partida adicional de 1,2 millones de dólares para el programa.
A medida que pululan por el oeste, los insectos devoran la vegetación, dañando los cultivos e incluso cambiando los patrones de erosión, escorrentía y ciclo de nutrientes, según el USDA.
El año pasado, 10 millones de acres en Oregón, que ha visto lo peor del enjambre, fueron destruidos por los grillos mormones y los saltamontes.
En respuesta, las autoridades han comenzado a rociar los campos con pesticidas. El USDA dice que la opción preferida es rociar solo algunas secciones del campo para reducir las poblaciones y dejar otras secciones sin tocar.