Las milicias respaldadas por Irán en Irak y Siria han comenzado a evacuar sus puestos militares ante la posibilidad de un ataque de represalia de Estados Unidos.
Según informó una fuente de la Resistencia Islámica en Irak a al-Araby al-Jadeed, estas acciones se deben a un aumento en la actividad de reconocimiento aéreo estadounidense en la región. Como medida de precaución, las milicias han dejado solo uno o dos guardias en cada puesto fronterizo entre Irak y Siria.
Además, los líderes de estas milicias han limitado el uso de teléfonos móviles por miedo a ser rastreados y atacados, reveló la misma fuente. Omar Abu Layla, activista europeo y director de Deir Ezzor 24, confirmó a The Associated Press que los combatientes apoyados por Irán en Siria también están evacuando sus posiciones, especialmente en Mayadeen y Boukamal.
Esta evacuación ocurre después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtiera que su país responderá “en el momento y la forma que nosotros elijamos” tras un ataque con dron en Jordania que mató a tres militares estadounidenses e hirió a varios más. Biden ha atribuido este ataque a “grupos milicianos radicales respaldados por Irán”.
La Resistencia Islámica en Irak, que incluye facciones apoyadas por Irán, ha reivindicado anteriormente ataques con drones contra tres áreas en Siria y uno en la “Palestina ocupada”. Este grupo también ha admitido numerosos atentados contra bases que albergan tropas estadounidenses en Irak y Siria desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás.
Tres funcionarios de las milicias respaldadas por Irán, bajo anonimato, indicaron que el ataque a la base en Jordania fue perpetrado por uno de los grupos iraquíes, aunque hasta ahora ninguna facción lo ha reivindicado oficialmente.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, ha negado cualquier implicación de su país en estos sucesos.