Un joven acusado de terrorismo y crímenes de odio por un ataque en Chicago fue hallado sin vida en la cárcel el sábado. El incidente ocurrió mientras enfrentaba cargos por disparar contra un hombre judío que se dirigía a una sinagoga.
Sidi Mohammad Abdallahi, de 22 años, ciudadano de Mauritania, resultó herido tras un enfrentamiento armado con la policía posterior al ataque. Desde entonces, permanecía bajo cuidado médico en la enfermería de la prisión.
La Oficina del Sheriff del Condado de Cook informó que Abdallahi fue encontrado ahorcado en su celda el sábado alrededor de las 3:30 p. m., en las instalaciones médicas de Cermak Health Services. Según el reporte, había estado recibiendo tratamiento durante las dos semanas previas.
Personal de emergencia trasladó al detenido al Hospital Monte Sinaí, donde fue declarado muerto. Autoridades indicaron que no había señales previas de riesgo suicida, descartaron un crimen y anunciaron una próxima autopsia.
La concejal Debra Silverstein, quien asiste a la misma sinagoga que la víctima del ataque, expresó al Chicago Sun-Times que este desenlace podría ofrecer “una pequeña medida de cierre” para la comunidad, aunque insistió en la necesidad de aclarar todos los detalles.
En una audiencia reciente, los fiscales revelaron que Abdallahi había identificado varias sinagogas y escuelas judías de Chicago antes del tiroteo. Los cargos en su contra incluían intento de asesinato, crímenes de odio y terrorismo.
El tiroteo del 26 de octubre afectó a un hombre judío ortodoxo de 39 años, quien fue atacado mientras caminaba hacia la Congregación KINS en el barrio de West Rogers Park. La víctima recibió un disparo en el hombro y fue dada de alta horas después.
Tras el ataque, Abdallahi fue gravemente herido durante un enfrentamiento con la policía y hospitalizado. Este hecho también generó críticas hacia el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, por no mencionar el trasfondo religioso de la víctima en su declaración oficial condenando el ataque.