Un gran número de soldados indios están siendo desplegados en la región fronteriza montañosa con China, mientras continúan las tensiones entre las dos potencias nucleares. Hace un año, ambas partes concentraron unidades en la frontera en el valle de Galwan y el este de Ladakh, cerca de la mal delimitada Línea de Control Real (LAC). En los meses siguientes, India y China trasladaron tanques y construyeron instalaciones para que sus respectivas fuerzas soportaran el largo y frío invierno.
Ahora, las temperaturas de principios de verano en la región han aumentado y también las tensiones entre Nueva Delhi y Pekín. Las dos naciones se enfrentaron en el Himalaya en 1962, pero en las décadas siguientes el foco estratégico de India se ha centrado principalmente en su rival Pakistán.
Sin embargo, tras el breve -aunque mortal- encuentro del año pasado entre soldados indios y chinos, Nueva Delhi ha cambiado ese enfoque. Según informes de los medios de comunicación indios y de Bloomberg, ahora hay unos doscientos mil soldados indios desplegados a lo largo de la frontera, lo que supone un aumento de más del cuarenta por ciento con respecto al año pasado. La semana pasada se desplegaron hasta cincuenta mil soldados, y mientras que la presencia militar en la frontera tenía como objetivo principal bloquear una invasión china, este aumento podría dar a India la oportunidad de atacar e incluso tomar territorio en caso de adoptar una estrategia de “defensa ofensiva”.
Altos funcionarios del gobierno de Nueva Delhi han dicho que el redespliegue de tropas en la región incluye más helicópteros, que transportarían a los soldados desde las zonas de altitud del valle de Cachemira, al tiempo que permitiría el rápido reposicionamiento de las piezas de artillería, incluidos los obuses M777, ampliamente utilizados, construidos por la empresa británica BAE Systems.
India también ha puesto sus ojos en los tanques ligeros Sprut SDM1, de fabricación rusa, y podría ser el primer cliente de exportación de Moscú. El Sprut, de dieciocho toneladas, podría resultar ideal para las operaciones en la región montañosa, ya que comparte el mismo cañón principal que los carros de combate principales T-90 que están en servicio en el ejército indio. El tanque cuenta con un blindaje más fino, pero puede ser transportado por aire o incluso desplegado en paracaídas con la tripulación dentro.
China ya ha desplegado en la región su tanque ligero Tipo 15, de tamaño similar, y el año pasado construyó barracones móviles especiales para los soldados con el fin de ayudarles a soportar los duros inviernos.
Aunque las tensiones se han enfriado con la bajada de las temperaturas en la región, ambas partes han continuado con sus respectivas concentraciones. No se sabe cuántas tropas puede tener China en su lado de la frontera, pero ha estado construyendo pistas y edificios adicionales para permitir el rápido transporte aéreo de hombres y material, mientras que, según los informes, China también está construyendo búnkeres a prueba de bombas para albergar a los combatientes y ha trasladado artillería de largo alcance, tanques y regimientos de cohetes.
Si se produce un combate este año, será mucho peor que la pelea a puñetazos y el lanzamiento de piedras que se produjo el año pasado. Mientras ambas partes siguen aumentando sus fuerzas, un peligroso error de cálculo podría dar lugar a un conflicto muy mortal.