India está buscando la extradición de un alto militante pakistaní sospechoso de haber planeado los ataques del 2008 en Mumbai después de que Estados Unidos anunciara la semana pasada que el individuo estaba viviendo libremente en Pakistán, informaron funcionarios del gobierno el martes.
Tanto India como Estados Unidos han acusado a Sajid Mir, del grupo Lashkar-e-Taiba, con sede en Pakistán, de los ataques de tres días contra hoteles, una estación de tren y un centro judío en los que murieron 166 personas, entre ellas seis estadounidenses. Lashkar-e-Taiba llevó a cabo 12 ataques en Mumbai durante cuatro días, matando a 165 personas e hiriendo a más de 300.
Dos de los terroristas atacaron la Casa de Jabad en Mumbai, manteniendo a ocho judíos como rehenes y asesinándolos a todos.
Dos de los asesinados fueron el rabino Gavriel y Rivka Holtzberg, los emisarios de Chabad en Mumbai. Rivka estaba embarazada de cinco meses en ese momento.
Milagrosamente, Sandra Samuel, niñera del hijo de los Holtzberg, Moshé, salvó la vida del entonces niño de dos años, corriendo del edificio mientras lo sostenía después de encontrarlo junto a sus padres inmóviles. Moshé se mudó entonces a Israel para vivir con sus abuelos en Afula. Samuel vino con él, y finalmente recibió la ciudadanía honoraria israelí.
Mientras Pakistán tomó medidas contra el fundador de Lashkar, Hafiz Saeed, el año pasado, continuó dando refugio a otros líderes militantes, según el informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre terrorismo en el 2019.
Uno de ellos fue Sajid, el “director de proyecto” del ataque de Mumbai, que se cree que sigue libre en Pakistán, según el informe estadounidense.
Un funcionario indio mencionó que el gobierno ha pedido repetidamente a Pakistán que entregue a Sajid, quien está encargado de servir como jefe de planificación de los ataques, dirigir los preparativos y el reconocimiento y que también fue nombrado como uno de los controladores con base en Pakistán durante los ataques.
“Hemos pedido antes, y estamos exigiendo de nuevo, que se le entregue”, señaló el funcionario que se ocupa de las cuestiones de seguridad regional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de Reuters.
Pakistán ha rechazado repetidamente las acusaciones de los Estados Unidos de ser un refugio seguro para los militantes e indicó que ha procesado a los líderes de varios grupos proscritos.
Otro funcionario indio añadió que la falta de acción contra Sajid estaba en conflicto con las garantías de Pakistán a las organizaciones internacionales, incluyendo el Grupo de Acción Financiera Internacional, el organismo de control mundial sobre la financiación del terrorismo. Pakistán está tratando de salir de la lista gris del GAFI de naciones infractoras.
El FBI ha publicado una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve a la captura de Sajid, quien también es buscado por un complot en el 2008 y 2009 contra el periódico danés Jyllands-Posten para vengar su publicación de caricaturas del Profeta Mahoma que enfureció a muchos musulmanes.