Funcionarios de inteligencia estadounidenses coinciden con la evaluación de la Fuerza de Defensa de Israel sobre el origen del cohete que impactó en Majdal Shams, y provocó la muerte de 12 personas y dejando docenas de heridos. Ambos sostienen que el ataque fue ejecutado por Hezbolá, a pesar de las negaciones del grupo respaldado por Irán de su participación en el incidente.
Una fuente cercana a la inteligencia estadounidense, que habló con Associated Press bajo condición de anonimato, declaró que no hay dudas sobre la responsabilidad de Hezbolá en el ataque en los Altos del Golán. Sin embargo, mencionó que no está claro si el objetivo del grupo terrorista era específico o si el disparo fue erróneo.
Posterior al ataque, el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca emitió un comunicado subrayando que Estados Unidos continuará apoyando los esfuerzos para detener estos ataques en la Línea Azul. “Nuestro apoyo a la seguridad de Israel es férreo e inquebrantable contra todos los grupos terroristas respaldados por Irán, incluido el Hezbolá libanés”, afirmaron.