Vehículos blindados han irrumpido en las puertas del palacio de gobierno de Bolivia, mientras el presidente Luis Arce declara que el país enfrenta un intento de golpe de Estado. Arce asegura que se mantiene firme y llama a la población a movilizarse.
En un video donde Arce aparece rodeado de ministros en el palacio, se le escucha decir: “El país está enfrentando un intento de golpe de Estado. Aquí estamos, firmes en la Casa Grande, para confrontar cualquier intento golpista. Necesitamos que el pueblo boliviano se organice”.
Arce confronta al comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, quien parece liderar la rebelión, en un pasillo del palacio, según se muestra en un video transmitido por la televisión boliviana. “Soy su capitán, y le ordeno retirar a sus soldados, no permitiré esta insubordinación”, declara Arce.
Antes de ingresar al edificio gubernamental, Zúñiga declaró a los periodistas en la plaza: “Seguramente pronto habrá un nuevo gabinete de ministros; nuestro país, nuestro estado, no puede continuar así”. Zúñiga afirmó que “por ahora” reconoce a Arce como comandante en jefe.
Zúñiga no afirma explícitamente que está liderando un golpe, pero en el palacio, con sonidos de golpes de fondo, dice que el ejército está tratando de “restaurar la democracia y liberar a nuestros presos políticos”.
La dirigencia del mayor sindicato de Bolivia condena lo que llamó un intento de golpe y declaró una huelga indefinida de organizaciones sociales y laborales en La Paz en defensa del gobierno.
Bolivia, un país de 12 millones de habitantes, ha visto cómo se intensifican las protestas en los últimos meses debido al precipitado declive de su economía, que pasó de ser una de las de más rápido crecimiento en el continente hace dos décadas a una de las más afectadas por la crisis.
El país también ha sido testigo de una fractura de alto perfil en los niveles más altos del partido gobernante. Arce y su otrora aliado, el ícono izquierdista y ex presidente Evo Morales, han estado luchando por el futuro del fracturado Movimiento al Socialismo (MAS), de cara a las elecciones de 2025.