El gobierno de Irak acusó por primera vez a Israel el miércoles por la noche de atacar a un poderoso grupo paramilitar apoyado por Irán en su territorio a principios de esta semana.
Bagdad lo hizo en una declaración en la que condenaba los comentarios de un alto diplomático de Bahrein, que describió el presunto ataque de Israel contra las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) cerca de la frontera entre el Irak y Siria el 25 de agosto, así como otros ataques contra milicias apoyadas y apoyadas por el Irán en Siria y el Líbano en los últimos días.
En las últimas cinco semanas, varias bases de la fuerza aérea en todo Irak han sido bombardeadas y detonadas por drones, y fuerzas apoyadas por Irán han culpado a Israel y a Estados Unidos. Sin embargo, hasta la fecha, el gobierno aún no ha designado a los presuntos autores.
El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Bahrein, Khaled bin Ahmed al-Khalifa, parecía haber apoyado a Israel después de que el PKF y el presidente libanés Michel Aung declararan que los ataques contra sus países constituían una “declaración de guerra” por parte del Estado judío.
En Twitter, dijo Khalifa: “Irán nos declaró la guerra con su Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, el partido libanés [Hezbolá en el Líbano], la Fuerza de Movilización Popular en Irak, su apoyo a los hutíes en Yemen y otros”.
“El que ataca y destruye montones de municiones no es culpable. Es defensa propia”, añadió.
Estos comentarios provocaron una dura respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak en una declaración en línea el miércoles por la noche.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores rechaza y condena el mensaje del ministro de Asuntos Exteriores de Bahrein en Twitter sobre los recientes ataques del enemigo sionista en los territorios árabes y las Fuerzas de Movilización Popular bajo el pretexto de la autodefensa”, dice la carta.
En una declaración de la presidencia iraquí a principios de esta semana, Israel no fue acusado, sino que simplemente dijo que Bagdad estaba investigando “signos de participación extranjera”.
Las relaciones entre Irak y Bahrein han sido tensas en los últimos meses, con manifestantes que invadieron la embajada de Bahrein en Bagdad en junio para protestar contra la conferencia sobre el mejoramiento de la economía palestina en Manama, dirigida por Estados Unidos.
Unos meses antes, Irak había pedido una disculpa oficial al ministro de Asuntos Exteriores de Bahrein por twittear sobre el sacerdote chiíta Moqtad al-Sadr, a quien Bagdad calificó de “insultante”.
El comentario de Khalifa fue el último testimonio público de apoyo de un diplomático no tradicional del Golfo que rompió tabúes de larga data al celebrar reuniones abiertas con funcionarios israelíes y conceder entrevistas a los medios de comunicación israelíes.