Irán está a la espera de la liberación de unos 7.000 millones de dólares en fondos congelados en el extranjero, según los medios de comunicación estatales el domingo, después de que permitiera a un iraní-estadounidense salir del país y liberara a su hijo de su detención.
Baquer Namazi, de 85 años, fue autorizado a salir de Irán para someterse a un tratamiento médico en el extranjero, y su hijo Siamak, de 50 años, fue liberado de su detención en Teherán.
“Con la finalización de las negociaciones entre Irán y Estados Unidos para liberar a los prisioneros de ambos países, se liberarán 7.000 millones de dólares de los recursos bloqueados de Irán”, dijo la agencia estatal de noticias IRNA.
Miles de millones de dólares en fondos iraníes han sido congelados en varios países -sobre todo en China, Corea del Sur y Japón- desde que Estados Unidos reimpuso mordaces sanciones a la República Islámica en 2018 tras retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales.
Teherán ha acusado a Seúl de mantener como “rehenes” 7.000 millones de dólares de sus fondos, pidiendo en repetidas ocasiones a las autoridades surcoreanas que los liberen.
IRNA dijo el domingo que “Washington persigue al mismo tiempo la liberación de sus ciudadanos detenidos en Teherán y la liberación de los fondos iraníes en Corea del Sur”.
El acontecimiento se produce cuando desde abril de 2021 se están llevando a cabo conversaciones intermitentes para revivir el acuerdo de 2015 que dio a Irán un alivio de las sanciones muy necesario a cambio de frenar su programa nuclear.
Irán ha pedido en repetidas ocasiones el levantamiento de las sanciones, así como garantías de que Estados Unidos no volverá a retirarse de un acuerdo reactivado.
Baquer Namazi es un antiguo funcionario de UNICEF que fue detenido en febrero de 2016 cuando fue a Irán para presionar por la liberación de su hijo Siamak, que había sido detenido en octubre del año anterior.
Ambos fueron declarados culpables de espionaje en octubre de 2016 y condenados a 10 años de prisión. El padre fue puesto en libertad con permiso médico en 2018 y había estado cumpliendo su condena bajo arresto domiciliario.