Israel presentó a la administración Trump sus líneas rojas con respecto a la finalización del acuerdo para la venta de reactores nucleares desde Estados Unidos a Arabia Saudita, informó Channel 10 News el domingo.
Según el informe, los funcionarios en Jerusalén entendieron que no podrían frustrar el trato debido al hecho de que traerá miles de millones de dólares en ganancias a los Estados Unidos, por lo que decidieron llegar a un acuerdo con los estadounidenses sobre el tema.
El ministro de Energía Yuval Steinitz (Likud), que también está a cargo de la Comisión de Energía Atómica, se reunió en Washington con el secretario de Energía, Rick Perry, quien está llevando a cabo negociaciones con los saudíes, y le dijo que Israel quiere prevenir el enriquecimiento de uranio en Arabia Saudita. conocer todos los detalles del trato por adelantado y realizar consultas preliminares sobre la ubicación planificada de los reactores nucleares en Arabia Saudita.
Además, de acuerdo con el Canal 10, Israel también buscó la total coordinación y transparencia con respecto a las negociaciones con los saudíes, y también solicitó que Estados Unidos proporcione todo el combustible a los reactores nucleares en Arabia Saudita. Israel también solicitó que los estadounidenses eliminen todo el combustible nuclear utilizado de Arabia Saudita para que no sea reprocesado.
El reino saudita a principios de este año declaró su intención de seguir un programa nuclear no militar, con planes para construir 16 plantas de energía nuclear durante el próximo cuarto de siglo, en un intento por modernizar la infraestructura del país y reducir su propio consumo de gasolina, liberando más para la exportación.
El reino luego apareció en los titulares cuando el príncipe heredero Mohammed bin Salman le dijo a CBS que su país estaba preparado para buscar armas nucleares si Irán tiene éxito en la obtención de un arsenal atómico.
Sin embargo, después de los informes, un periodista saudita vinculado a la familia real, Louai a-Sharif, publicó una declaración en video dirigida a los israelíes y pronunciada en hebreo.
En la declaración en video, a-Sharif dijo que cualquier posible programa de armas nucleares en su país se llevaría a cabo solo como una cuestión de defensa propia, sugiriendo, aunque negándose a especificarlo por su nombre, que Irán, y no Israel, sería el objetivo de un potencial programa de armas atómicas saudíes.