Una mujer israelí está detenida en Bielorrusia bajo la sospecha de haber intentado introducir en el país unos 2,5 gramos (menos de una décima de onza) de marihuana medicinal.
Maya Rayten-Stol, una abogada que posee una licencia de marihuana medicinal del Ministerio de Sanidad israelí, fue detenida en el aeropuerto de Minsk, cuando se dirigía al país, hace tres semanas, según informó su familia al Canal 12 el sábado por la noche.
En el momento de su detención, la abogada habría insistido ante las autoridades bielorrusas en que el cannabis que poseía estaba autorizado por el Ministerio de Sanidad y trató de mostrar documentos que probaran su afirmación, pero fueron ignorados.
En la tristemente célebre prisión del Castillo de Pishchalauski, conocida como el principal centro de reclusión del país donde se detiene a los activistas políticos arrestados, Rayten-Stol solo ha recibido una llamada telefónica en tres semanas, según su familia.
“Mi hija, mi única, mi amada, fue detenida en Bielorrusia por algo que, según la ley israelí, está bien, pero no con ellos”, dijo la madre de Rayten-Stol, Monica Krozensky, al Canal 12.
“No sé cuánto tiempo llevará. Es una niña, es una gran madre, una madre soltera, una madre que da mucha, mucha fuerza a su familia y ellos la necesitan. No entiendo por qué no la liberan”, manifestó.
Según la legislación bielorrusa, podría enfrentarse a entre tres y cinco años de prisión por este delito.
Su familia ha solicitado ayuda al Ministerio de Asuntos Exteriores.
“Se trata de alguien que usa y consume cannabis medicinal en vista de sus problemas médicos personales. El Estado de Israel debe intervenir y aclarar la situación”, escribieron esta semana Avi Himi, presidente del Colegio de Abogados de Israel, y la abogada Sharon Nahari, especializada en derecho internacional, en una carta dirigida al ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, en nombre de la familia.
“Le ruego al primer ministro, al ministro de Asuntos Exteriores Yair Lapid, a cualquiera que pueda ayudar, que ayude”, dijo Krozensky al Canal 12. “Que nos la traigan a casa. No debería estar allí. Tiene hijos que la necesitan. No podemos esperar así. Les ruego, les ruego que la traigan a casa”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores declaró que había estado en contacto directo con la familia y que el embajador de Israel en Bielorrusia, Alon Shoham, había visitado a Rayten-Stol en la cárcel.
El caso se produce tras la muy publicitada detención en Turquía a principios de este mes de Natali y Mordi Oknin, que fueron retenidos durante ocho días como sospechosos de espionaje tras fotografiar el palacio presidencial.
El gobierno israelí se implicó intensamente en los esfuerzos para conseguir la liberación de la pareja, entre los temores de que pudieran enfrentarse a años de prisión por cargos falsos. Pero, por regla general, no interviene con tanta fuerza en todos los casos de detenciones de israelíes en el extranjero.
El año pasado, Israel realizó intensos esfuerzos para conseguir la liberación de Naama Issachar, una mujer israelí de 26 años que fue condenada a siete años de prisión en Moscú por cargos de marihuana.
Según las estadísticas publicadas por el Canal 12 la semana pasada, 303 israelíes están actualmente encarcelados o detenidos en el extranjero.