El Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yisrael Katz, pareció defender el jueves la negativa de Japón a permitir que los pasajeros israelíes abandonen un crucero en cuarentena frente a sus costas después de que se descubriera que más de doscientos pasajeros estaban infectados con el mortal coronavirus.
“El deseo de Japón de asegurar la prevención de [la propagación de] la infección es compartido por Israel”, dijo Katz a Radio Ejército en una entrevista.
Katz añadió que incluso después de que la actual cuarentena termine, no está claro si las autoridades sanitarias japonesas permitirán que los israelíes regresen inmediatamente a su país de origen.
“Nadie garantiza que después de que el período de aislamiento termine los israelíes en el barco puedan volver a casa”, dijo.
Se cree que hay 15 israelíes a bordo del Diamond Princess. Los pasajeros han acudido a los medios de comunicación israelíes en los últimos días para suplicar al gobierno que asegure su liberación del transatlántico.
Se espera que el barco permanezca en cuarentena al menos hasta el 19 de febrero, 14 días después del comienzo del período de aislamiento.
Los comentarios de Katz se produjeron después de que el Embajador Adjunto de Japón en Israel, Kazuhiko Nakamura, dijera a Radio Ejército que no se permitiría a los israelíes abandonar el barco por el momento.
“La liberación de los israelíes en el barco se hará solo después de que el período de cuarentena termine”, dijo Nakamura.
Japón tomará en consideración la petición israelí, dijo, pero la decisión final será tomada por las autoridades sanitarias japonesas.
Sus comentarios llegaron cuando el ministerio de salud japonés dijo que 44 personas más en el barco dieron positivo para el virus que causa la nueva enfermedad, conocido como COVID-19.
El barco, que todavía transporta más de 3.500 pasajeros y miembros de la tripulación, tiene 218 personas infectadas con el virus de las 713 personas analizadas desde que el barco regresó al puerto de Yokohama el 3 de febrero.
En total, Japón tiene 247 casos confirmados de la nueva enfermedad que aparentemente comenzó en Wuhan, una ciudad en el centro de China, en diciembre.
El Ministro de Salud Katsunobu Kato dijo a los reporteros que cinco de los pacientes enviados a los hospitales con anterioridad tienen síntomas severos, están con respiradores artificiales o bajo cuidados intensivos.
Kato también dijo que el gobierno ha decidido permitir a los pasajeros mayores de 80 años salir del barco si lo desean después de dar negativo en las pruebas de detección del virus. Dijo que los resultados de las pruebas de unos 200 pasajeros elegibles están en curso, y aquellos con problemas de salud crónicos o en cabinas sin ventanas operables tendrán prioridad.
Kato dijo que la medida es para reducir los riesgos de salud de los pasajeros atrapados en cuartos en condiciones difíciles. A los que sean liberados se les pedirá que permanezcan en una instalación designada hasta el final del período de cuarentena.
“Estamos haciendo todo lo posible por la salud de los miembros de la tripulación y los pasajeros que permanecen en el barco”, dijo Kato en una conferencia de prensa.
El miércoles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel pidió a las autoridades japonesas que dejen a los israelíes salir del barco y que sopesen “otras posibilidades de cuarentena”.
“La embajada israelí en Japón se está ocupando de que los ciudadanos israelíes reciban… un suministro regular de medicinas y alimentos kosher”, dijo el ministerio en un comunicado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en ese momento que también estaba trabajando para obtener una carta de las autoridades japonesas que permitiera a los israelíes a bordo volar de vuelta a Israel cuando el período de cuarentena termine.
El Ministro de Salud Yaakov Litzman sostuvo video-charlas el miércoles con los israelíes a bordo del barco y les dio un número de teléfono de su asistente en el Ministerio de Salud, informó Walla news.