El ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, expresó su confianza en que la próxima reunión de funcionarios mediterráneos contribuirá a salvar las diferencias entre los países árabes y europeos.
Esta reunión tiene como objetivo central transformar la actual pausa humanitaria en Gaza en un alto el fuego permanente. Safadi resaltó que mientras las naciones árabes demandan el cese de lo que denominan la “agresión” de Israel en Gaza, la mayoría de las naciones europeas se han limitado a solicitar una pausa humanitaria.
“Debemos acortar esta distancia”, afirmó Safadi, subrayando que el conflicto actual no está generando resultados positivos.
Por otro lado, Israel y algunos aliados occidentales han rechazado los llamamientos para un cese definitivo de las hostilidades, citando el control de la Franja de Gaza por parte de los terroristas de Hamás, quienes han perpetrado ataques como las masacres del 7 de octubre y mantienen retenidos a más de 100 rehenes israelíes, en su mayoría civiles.
Safadi criticó la actual situación, argumentando que la guerra solo ha tenido como consecuencia la muerte y la destrucción. “¿Qué beneficios está trayendo esta guerra más allá de la pérdida de vidas y la destrucción?”, cuestionó el ministro, refiriéndose a las consecuencias a largo plazo en términos de odio y deshumanización.
Los comentarios del ministro jordano se dan en la antesala de la reunión de la Unión por el Mediterráneo, programada para el próximo lunes en Barcelona, España. Dicha reunión contará con la participación de 42 delegaciones de Europa, Oriente Próximo y el norte de África, incluyendo a varios ministros de Asuntos Exteriores.
Además, Safadi acusó a Israel de intentar evadir la cuestión palestina y buscar una paz regional sin abordar este problema central. “El núcleo del conflicto es la situación palestino-israelí”, declaró, criticando “la consolidación de la ocupación por parte de Israel y su impacto negativo en las perspectivas de paz”.