El Washington Times informó que el Judicial Watch encontró 1,8 millones de “votantes fantasmas” en 29 Estados y advirtió de esta “sucia” elección presidencial de EE.UU. en la que aún no se conoce el ganador.
El organismo, que investiga las presuntas faltas de conducta de los funcionarios gubernamentales, ha publicado un estudio comparativo de las estadísticas demográficas de la Oficina del Censo y los datos gubernamentales sobre el registro de votantes que reveló una discrepancia significativa.
La agencia advirtió de un posible fraude electoral cuando descubrió que en 352 condados de 29 Estados se registraron 1,8 millones de votantes más que los ciudadanos en edad de votar.
“En otras palabras, las tasas de registro en esos condados superaron el 100 por ciento de los votantes elegibles. El estudio encontró ocho Estados con niveles de registro superiores al 100 por ciento: Alaska, Colorado, Maine, Maryland, Michigan, Nueva Jersey, Rhode Island y Vermont”, dijo Tom Fitton, presidente de la organización.
El equipo de campaña del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, presentó tres procesos para dejar de contar los votos en Michigan, Pensilvania y Georgia.
Bill Stepin, uno de los directores de campaña del actual presidente, señaló que “la campaña no ha conseguido un acceso significativo a numerosos sitios para supervisar la apertura de los colegios electorales y el proceso de recuento de votos, como garantiza la ley de Michigan”.
“Los demócratas están conspirando para diluir los votos republicanos. El Presidente Trump y su equipo están luchando para evitarlo”, dijo Justin Clark, también activista de la campaña, antes de confirmar que están “presentando una demanda para evitar que las autoridades electorales oculten los votos a los observadores republicanos, cuya labor es garantizar que los votos reales se cuenten una vez en cada uno de ellos”.