Un tribunal superior británico ha prohibido a los padres judíos de una niña de dos años gravemente enferma llevarla a un hospital de Jerusalén para que reciba más tratamiento.
El tribunal también ha dictaminado que se puede interrumpir el tratamiento de soporte vital para la niña, a pesar de los deseos de sus padres de mantenerla con vida, informó el Daily Mail.
Alta Fixsler sufrió una lesión cerebral al nacer y no es capaz de respirar, comer o beber por sí misma.
El viernes, el juez MacDonald de la División de Familia del Tribunal Superior dijo a los padres ortodoxos de Alta que su hija debía recibir cuidados paliativos, coincidiendo con la postura del hospital Manchester University NHS Foundation Trust de que la niña no tiene “ninguna perspectiva de… mejorar nunca”.
Según el Daily Mail, los abogados del hospital habían pedido al tribunal que decidiera si lo mejor para la niña era que se le suspendiera el régimen de soporte vital y se la ingresara en cuidados paliativos hasta que falleciera.
Sin embargo, los padres de Alta dijeron que poner fin a su tratamiento, que la llevaría a la muerte, contravenía sus creencias religiosas judías. Querían llevarla a un hospital de Israel para que siguiera recibiendo cuidados para salvar su vida.
El juez dijo a los padres de Alta que sacar a la niña del país “le causaría molestias sin ningún beneficio médico, en circunstancias en que todas las partes aceptan que las opciones de tratamiento ahora disponibles para Alta no ofrecen ninguna perspectiva de recuperación”, y por lo tanto denegaba su petición, informó el Jewish Chronicle.
MacDonald declaró además que, aunque los padres “no pueden ser criticados por haber llegado a una decisión diferente informada por las leyes religiosas que rigen su modo de vida”, consideraba que debía aplicar “principios legales seculares” al caso. Ordenó al hospital que iniciara un tratamiento de cuidados paliativos para Alta.
El abogado de los padres dijo que estaban “devastados” y que estaban considerando apelar.