La vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, expresó el martes su respaldo a la decisión del presidente Joe Biden de suspender el envío de bombas de 2.000 libras a Israel, medida tomada en mayo por la preocupación de que el ejército israelí pudiera utilizarlas en áreas densamente pobladas de Gaza.
Durante una entrevista en un evento de la Asociación Nacional de Periodistas Negros, Harris señaló: “Una de las acciones que hemos tomado y que apoyo completamente es la pausa que impusimos sobre las bombas de 2.000 libras”.
En el evento, fue cuestionada repetidamente sobre por qué Estados Unidos no está ejerciendo más presión sobre Israel para detener la guerra en Gaza.
Al abordar el tema, Harris reiteró varios puntos que han sido parte de su discurso en torno a la guerra entre Israel y Hamás. Subrayó la brutalidad del ataque de Hamás el 7 de octubre, el derecho de Israel a defenderse, la importancia de la manera en que lo haga, y las devastadoras cifras de víctimas civiles palestinas.
También calificó como desgarradoras las imágenes provenientes de Gaza y afirmó que Estados Unidos está trabajando sin descanso para lograr un alto el fuego y la liberación de los rehenes con el fin de finalizar la guerra lo antes posible.
Además, destacó que la solución definitiva debe ser la creación de dos Estados y que Irán no debería tener capacidad para desestabilizar la región.
El envío de 1.700 bombas de 500 libras, parte del lote que incluía las de 2.000 libras, también fue retenido hasta julio. Biden advirtió que podría congelar más armamento ofensivo si Israel lanzaba una gran ofensiva en Rafah, al sur de Gaza, donde más de un millón de palestinos se encontraban refugiados.
Como respuesta, Israel ajustó sus operaciones para reducir las bajas civiles. A pesar de ello, la operación en Rafah sigue en curso, y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron recientemente la derrota de la Brigada Rafah de Hamás, reportando la muerte de 2.308 combatientes y la destrucción de más de 13 kilómetros de túneles.
Harris también mencionó que ha estado participando en conversaciones con líderes israelíes y árabes sobre el futuro de Gaza tras la guerra. Reiteró que no debe haber una reocupación israelí de la Franja de Gaza, resaltando la importancia de liberar a los rehenes, entre ellos Hersh Goldberg-Polin, ciudadano estadounidense-israelí, ejecutado recientemente por Hamás junto a otros cinco cautivos.
A pesar de meses de negociaciones, aún no se ha logrado un acuerdo para la liberación de los 101 rehenes que continúan cautivos en Gaza, casi un año después del ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, donde murieron unas 1.200 personas y se tomaron 251 rehenes, lo que desencadenó la guerra actual.
Aunque las negociaciones están en un punto muerto, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló que Estados Unidos continúa colaborando con mediadores de Egipto y Qatar para presentar una nueva propuesta que permita alcanzar un alto el fuego y avanzar en la liberación de los rehenes.