Washington condenó a Hamás por descartar la más reciente propuesta de alto el fuego y liberación de rehenes ofrecida por Israel. La administración de Donald Trump reiteró que su postura permanece inalterable.
Desde el Consejo de Seguridad Nacional, el portavoz James Hewitt afirmó que “los comentarios de Hamás demuestran que no están interesados en la paz sino en la violencia perpetua”.
Trump mantuvo su exigencia sin concesiones: liberar a los rehenes o enfrentar el infierno.
Khalil al-Hayya, representante de Hamás en las negociaciones, acusó al primer ministro israelí de imponer condiciones imposibles. Aseguró que Netanyahu y su gabinete incumplieron el acuerdo antes de completar su primera fase.
Hamás declaró su disposición a negociar la liberación de rehenes a cambio de un número previamente acordado de prisioneros en manos de Israel. También exigió la retirada completa de las fuerzas israelíes y el cese total de las operaciones militares en la Franja de Gaza.
El canal Al-Mayadeen, vinculado a Hezbolá, divulgó los supuestos detalles del ofrecimiento israelí. El planteamiento incluye un alto el fuego de 45 días y la liberación de nueve rehenes, entre ellos seis cadáveres, a cambio del desarme de la Franja.
La segunda jornada contemplaría la liberación de cinco rehenes vivos a cambio de 66 presos con cadena perpetua y otros 611 considerados terroristas por Israel. La liberación deberá realizarse sin actos públicos ni celebraciones, como ocurrió en enero.
El informe también menciona la creación de mecanismos de distribución de ayuda humanitaria, con el fin de evitar que Hamás la acapare, como ha ocurrido en los últimos 18 meses.
Una vez liberados los cinco rehenes, se permitirá el ingreso de ayuda y equipos para brindar refugio. Las FDI tomarán posiciones en Rafah y en el norte de Gaza.
Hamás ha reiterado su negativa a desarmarse y ha dejado claro que solo aceptará el fin de la guerra bajo sus condiciones.