Funcionarios citados por AP señalan probabilidad de aval inmediato durante la visita de Mohammed bin Salman, por ventaja militar israelí y riesgos tecnológicos con China.
Casa Blanca y F-35: cautela por ventaja israelí y riesgo tecnológico
La Casa Blanca considera poco probable que Donald Trump autorice en estos días un acuerdo para vender cazas F-35 a Arabia Saudita durante la visita a Washington del príncipe heredero Mohammed bin Salman. Funcionarios de su administración citados por Associated Press afirmaron que el presidente mantiene un historial de decisiones imprevisibles y podría modificar su postura si el interlocutor saudí lo convence durante las conversaciones previstas.
Según esas fuentes, la cautela obedece a dos motivos operativos directamente vinculados a la política de exportaciones de defensa. El primero es preservar la ventaja militar cualitativa de Israel en la región. El segundo es reducir el riesgo de que tecnologías sensibles del F-35 se transfieran a China a través de posibles vínculos con Riad o con Emiratos Árabes Unidos.
De acuerdo con AP, el expediente del F-35 fue incorporado a una agenda más amplia para la visita del martes, centrada en un entendimiento de seguridad con Arabia Saudita y en posibles avances hacia la normalización saudí-israelí dentro del plan para Gaza. Al cierre de la preparación de la visita, no aparecían señales de que Trump estuviera listo para firmar la operación, aunque no se descartaba un cambio de criterio.

El concepto de ventaja militar cualitativa de Israel forma parte de la legislación estadounidense desde 2008 en la Ley de Control de Exportación de Armas. La norma exige que toda certificación de ventas de defensa a países de Oriente Medio distintos de Israel no degrade esa ventaja, definida por superioridad numérica suficiente y características técnicas superiores. Esta obligación, incorporada al artículo 36(h), se ejecuta mediante mandatos de reporte del Poder Ejecutivo al Congreso.
Fechas y reportes clave del proceso de venta del F-35
- 2008: la ley estadounidense incorporó la obligación de resguardar la ventaja militar cualitativa de Israel en el artículo 36(h) de la Ley de Control de Exportación de Armas.
- 4 de noviembre: Reuters informó que la solicitud saudí para hasta 48 F-35 superó un hito y pasó a nivel del secretario en el Departamento de Defensa.
- 14 de noviembre: Trump dijo que evaluaba el acuerdo y Reuters citó versiones publicadas por Bloomberg sobre una posible firma durante la visita, sin confirmación independiente.
- 15 de noviembre: Axios reportó que dos altos funcionarios israelíes no se oponen por principio si la venta se integra en una normalización plena y arreglos de seguridad.
- Israel es, hasta ahora, el único país de Oriente Medio que opera el F-35, con varios escuadrones en servicio.
Trámite legal, certificaciones y señales públicas de la venta posible
En paralelo a las reservas expresadas por la administración, el caso saudí avanzó en el Departamento de Defensa. El 4 de noviembre, Reuters informó que la solicitud de Riad para adquirir hasta 48 F-35 superó un hito relevante y pasó a nivel del secretario. Aun así, el proceso requería aprobaciones en el gabinete, la autorización final del presidente y la notificación al Congreso, además de la revisión jurídica por la ventaja militar cualitativa.

El 14 de noviembre, el presidente declaró ante periodistas que evaluaba un acuerdo para suministrar F-35 a Arabia Saudita y que el tema estaría en la reunión con el príncipe heredero. Ese día, Reuters citó versiones publicadas por Bloomberg según las cuales el gobierno se preparaba para cerrar la venta durante la visita, extremo que la agencia no confirmó. Estas manifestaciones contrastaron con la valoración interna descrita por AP.
Además del resguardo de la ventaja militar israelí, diversas fuentes oficiales estadounidenses expresaron preocupación por la protección de tecnologías críticas del F-35 frente al riesgo de acceso por parte de China. Reuters informó, con referencia al New York Times, que una evaluación de inteligencia del Pentágono advirtió sobre posibles vulnerabilidades técnicas asociadas a una operación con Arabia Saudita y sobre una eventual exposición hacia Pekín.
El marco legal de estas ventas incorpora controles adicionales mediante informes y certificaciones del Poder Ejecutivo al Congreso. La obligación de certificar que una transferencia no afecta la ventaja militar cualitativa de Israel está plasmada en la ley y se complementa con reportes periódicos. Documentos legislativos describen la secuencia de evaluaciones y comunicaciones formales que el Ejecutivo debe completar antes de notificar una venta al Capitolio.
Implicaciones regionales, postura israelí y negociación bilateral saudí
En el frente israelí, medios locales registraron gestiones para condicionar cualquier suministro a Arabia Saudita a avances verificables en la normalización diplomática con Israel. Axios publicó el 15 de noviembre que dos altos funcionarios israelíes comunicaron en Washington que Israel no se opone por principio a la venta si se integra en una normalización plena y en arreglos de seguridad específicos.

En cuanto a las implicaciones regionales, Reuters recordó que Israel es, hasta ahora, el único país de Oriente Medio que opera el F-35, con varios escuadrones en servicio. La incorporación de Arabia Saudita exigiría ajustes de política para asegurar que la baja observabilidad, la fusión de sensores y el mando y control del avión no comprometan la ventaja tecnológica israelí en penetración antiaérea, ataque de precisión y conocimiento de la situación.
El estado del trámite en Estados Unidos también depende del proceso de adquisiciones y del control legislativo. Además de la firma presidencial, cualquier venta a Arabia Saudita debe superar los plazos de revisión del Congreso, donde persisten objeciones por derechos humanos y por la política de seguridad del reino. Aunque el caso avanzó en Defensa, la información disponible indica que aún no se notificó formalmente a los líderes del Congreso.
La agenda bilateral saudí-estadounidense vincula seguridad y diplomacia. Axios trató el paquete de defensa, la discusión sobre los F-35 y la normalización como elementos de una misma negociación, mientras que AP señaló que la Casa Blanca busca mantener la cooperación de Jerusalén en la implementación del plan para Gaza. En conjunto, estos factores requieren una decisión coordinada que contemple compromisos legales, cautelas tecnológicas y consideraciones políticas antes de cualquier paso adicional.
