La Comisión Europea presentó su propuesta de sanciones contra ministros israelíes y una suspensión parcial del acuerdo de asociación con Israel. El órgano ejecutivo de la UE anunció esta medida el miércoles. Si los Estados miembros la aprueban, las importaciones israelíes perderán el acceso preferencial al mercado europeo. Los productos de Israel afrontarán aranceles equivalentes a los de países sin acuerdos de libre comercio con la UE.
La Comisión solicitó la suspensión del apoyo bilateral a Israel, salvo en el ámbito de la sociedad civil y el Centro de Conmemoración del Holocausto Yad Vashem. Esta acción eleva la respuesta de la UE a la guerra de Israel en Gaza, al tiempo que las fuerzas de las FDI se aproximan al centro de la ciudad de Gaza. Una revisión de la Comisión determinó que el gobierno israelí viola elementos esenciales de derechos humanos y principios democráticos.
La UE posee el derecho de suspender el Acuerdo de forma unilateral por esta violación. “Específicamente, esta violación se refiere al rápido deterioro de la situación humanitaria en Gaza tras la intervención militar de Israel, el bloqueo de la ayuda humanitaria, la intensificación de las operaciones militares y la decisión de las autoridades israelíes de avanzar en el plan de asentamiento en la llamada área E1 de Judea y Samaria, lo que socava aún más la solución de dos Estados”.
“Los terribles acontecimientos que tienen lugar a diario en Gaza deben cesar. Es necesario que haya un alto el fuego inmediato, acceso sin restricciones para toda la ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes retenidos por Hamás”, dijo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. “Las acciones tomadas por el gobierno israelí representan una violación de elementos esenciales relacionados con el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos”.
El comercio entre Israel y la UE alcanzó 42.600 millones de euros en 2024, con 15.900 millones de euros en importaciones israelíes. La UE constituyó casi un tercio del comercio total de bienes de Israel en ese período. La propuesta incluye la suspensión del apoyo financiero anual de 6 millones de euros a Israel y de 14 millones de euros a proyectos vinculados a los Acuerdos de Abraham.
El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, describió las medidas de la UE como moral y políticamente distorsionadas el miércoles. “Las acciones contra Israel dañarán los intereses de la propia Europa”, declaró en X. Sa’ar aseguró que Israel mantendrá su lucha con el apoyo de aliados europeos contra intentos de perjuicio en una guerra existencial. Israel responderá de igual forma a tales pasos, aunque espera evitarlos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu alertó el lunes sobre un aislamiento económico de Israel y la posible necesidad de una economía autosuficiente, similar a una “súper Esparta”. Al día siguiente, en una conferencia de prensa, aclaró que se refería a la industria de defensa y atribuyó el problema a gobiernos de Europa occidental. El Consejo Europeo debe aprobar la propuesta comercial con mayoría calificada para su vigencia.
La mayoría calificada exige el respaldo de 15 de los 27 Estados miembros, que representen el 65% de la población de la UE. Este umbral resulta difícil ante las divergencias entre capitales europeas sobre el enfoque hacia Israel y Gaza. Las sanciones comerciales entrarán en vigor 30 días después de la adopción y notificación al Consejo de Asociación UE-Israel.
Las medidas contra el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, residentes judíos en Judea y Samaria y 10 líderes de Hamás requieren unanimidad para su promulgación. Ambos ministros israelíes enfrentan sanciones previas de Australia, Canadá, Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Noruega. Eslovenia y España, miembros de la UE, anunciaron recientemente prohibiciones contra ellos.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, advirtió en junio que Israel viola el Artículo 2 del Acuerdo Euromediterráneo, base de los lazos comerciales con la UE. Kallas indicó que las medidas buscan presionar al gobierno israelí para un cambio de rumbo. El gobierno alemán no ha definido su posición sobre las propuestas de sanciones por la guerra en Gaza, según un portavoz el miércoles.
Berlín, aliado cercano de Israel en la UE, conoce los planes de sanciones discutidos por la Comisión durante varios días. “Estamos al tanto de los planes de sanciones. La Comisión [Europea] los ha estado discutiendo durante varios días. Se presentarán hoy y el gobierno alemán aún no se ha formado una opinión final sobre ellos”, dijo el portavoz Stefan Kornelius en una conferencia de prensa.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Israel, Ron Tomer, calificó la propuesta de la Comisión como un paso serio y desproporcionado para la industria israelí, que opera pese a los efectos de la guerra. “Esta es una decisión política disfrazada de moral, que socava los cimientos de la cooperación económica entre Israel y Europa”, afirmó Tomer. Esa cooperación se basa en décadas de innovación, libre comercio y diálogo.
Von der Leyen anunció las medidas la semana pasada en su discurso sobre el estado de la Unión ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia. “Lo que está sucediendo en Gaza ha sacudido la conciencia del mundo”, expresó. “Personas asesinadas mientras mendigaban comida. Madres sosteniendo bebés sin vida”, añadió. “La hambruna provocada por el hombre nunca puede ser un arma de guerra. Por el bien de los niños, por el bien de la humanidad. Esto debe parar”.
Israel rechaza las afirmaciones de hambruna generalizada en Gaza y resalta sus esfuerzos para facilitar la entrada de ayuda humanitaria durante la guerra. Israel niega ataques a civiles, incluidos quienes buscan ayuda alimentaria. Sus fuerzas, que custodian sitios de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza, han emitido tiros de advertencia en escenas caóticas. La ONU reporta más de 1.000 muertes en tales sitios, mayoritariamente por fuego israelí. Israel considera exageradas esas cifras sin ofrecer alternativas.