La Organización Mundial de la Salud declaró el viernes que la cepa B.1.1.529 de COVID-19 recientemente descubierta es una variante preocupante, y la rebautizó como Ómicron.
“Sobre la base de las pruebas presentadas que indican un cambio perjudicial en la epidemiología del COVID-19… la OMS ha designado la cepa B.1.1.529 como variante preocupante, denominada Ómicron”, dijo la agencia sanitaria de la ONU en un comunicado.
La OMS clasificó la cepa como un virus altamente transmisible y preocupante, la misma categoría que incluye la variante Delta, la más prevalente del mundo. El panel dijo que las primeras pruebas sugieren un mayor riesgo de reinfección.
Los expertos en salud han dicho que la cepa es la más preocupante desde Delta. Ómicron, como Delta antes, es una letra del alfabeto griego.
El anuncio del viernes de la agencia sanitaria de las Naciones Unidas marca la primera vez en meses que la OMS clasifica una variante del COVID-19 como preocupante.
El descubrimiento de la nueva variante provocó el viernes un escalofrío en gran parte del mundo, ya que los países se apresuraron a suspender los viajes aéreos, los mercados cayeron bruscamente y los científicos celebraron reuniones de emergencia para sopesar los riesgos exactos, que se desconocen en gran medida.
Los expertos médicos, incluida la Organización Mundial de la Salud, advirtieron de que no se produjera una reacción exagerada antes de que se conociera mejor la variante originada en el sur de África. Pero un mundo nervioso temía lo peor casi dos años después de que el COVID-19 apareciera y desencadenara una pandemia que ha matado a más de 5 millones de personas en todo el mundo.
“Debemos actuar con rapidez y a la mayor brevedad posible”, dijo el secretario de Sanidad británico, Sajid Javid, a los legisladores.
No hubo ninguna indicación inmediata de si la variante era más transmisible o causaba una enfermedad más grave. Al igual que con otras variantes, algunas personas infectadas no muestran síntomas, dijeron los expertos sudafricanos.
Aunque algunos de los cambios genéticos parecen preocupantes, no estaba claro si la nueva variante supondría una amenaza significativa para la salud pública. Algunas variantes anteriores, como la variante beta, preocuparon inicialmente a los científicos, pero no se extendieron demasiado.
La Unión Europea de 27 países impuso una prohibición temporal de los viajes aéreos desde el sur de África, y las acciones cayeron en Asia, Europa y Estados Unidos. El índice industrial Dow Jones cayó más de 1.000 puntos. El índice S&P 500 bajó un 2,3 %, lo que supone su peor día desde febrero. El precio del petróleo se desplomó casi un 12 %.
“Lo último que necesitamos es introducir una nueva variante que cause aún más problemas”, manifestó el ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn. Los países miembros de la UE han experimentado recientemente un enorme aumento de casos.
La presidente de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, dijo que los vuelos tendrán que “ser suspendidos hasta que tengamos un claro conocimiento del peligro que supone esta nueva variante, y los viajeros que regresen de esta región deberán respetar las estrictas normas de cuarentena”.